El acusado se enfrenta a la posible pena de 4 años y medio de prisión por haber conducido presuntamente a una velocidad inadecuada, sin permiso de circulación y con una motocicleta robada, con la que, además, habría intentado atropellar a los agentes de la Policía Local que le dieron el alto. El Ministerio Fiscal reclama hasta cuatro años y medio de prisión para el individuo acusado como presunto autor de los delitos contra la seguridad vial, atentado a la autoridad y sustracción de un vehículo a motor; además de pedirle una multa de 3.600 euros.
La denuncia que pesa sobre el procesado se remonta al día 17 de agosto de 2014, teniendo como escenario la plazoleta de la calle General Gotarredona.
Según informaron fuentes judiciales, en la denuncia consta que el individuo fue descubierto conduciendo a una velocidad inadecuada sobre la acera de esta vía, poniendo en peligro la vida de los transeúntes, entre los que había menores de edad.
Los agentes de la Policía Local intentaron darle el alto, pero el procesado desobedeció a las indicaciones de los agentes. En vez de detenerse, aceleró y trató de atropellar a los policías, siempre según el atestado.
Se dio a la fuga y abandonó la motocicleta en un portal de viviendas para intentar huir a pie, pero entonces los agentes dieron con él y procedieron a su detención, a pesar de que el individuo mostró resistencia.
Además de circular a una velocidad excesiva, el procesado no tenía licencia para conducir. Por otro lado, los agentes averiguaron que el ciclomotor que conducía había sido sustraído anteriormente, ya que su verdadero propietario denunció la desaparición. El acusado tendría que abonarle los daños del vehículo si el dueño así lo reclamara.
Suspenden la vista
La vista se tendría que haber celebrado ayer en la sala del Juzgado de lo Penal número 2. Sin embargo, tuvo que ser aplazada al próximo 19 de enero de 2017, ya que el procesado se encuentra actualmente preso en Sevilla y no pudo asistir al acto debido a que no se le notificó la cita con la suficiente antelación.
El juicio no pudía celebrarse en ausencia del acusado, ya que la pena que le reclama la fiscal es superior a dos años de prisión.
