"Detenedme, que en prisión me voy a hacer yihadista". Esto es lo que supuestamente gritó el joven acusado a los agentes mientras arrojaba objetos desde su azotea, donde permanecía atrincherado, según le acusa la Fiscalía. Los policías tuvieron que usar material antidisturbios para protegerse de los destornilladores, ladrillos o la barra de hierro que el joven lanzó desde el tejado, expusieron los propios agentes en el juicio. Ellos se desplazaron hasta la casa, en el Monte María Cristina, tras recibir una denuncia por un robo con violencia de un vehículo. El procesado negó los hechos. Según dijo, lanzó objetos a su hermano con el que se había peleado minutos antes. Le reclaman 5 años y medio de cárcel. Un joven se enfrenta a la posible condena de cinco años y medio de prisión. Se le acusa de ser el autor de los delitos de robo con violencia e intimidación, de atentado a la autoridad y de lesiones leves.
Los hechos que ayer llevaron al procesado a sentarse en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla se corresponden al 23 de mayo de 2016. Aquel día, según declaró el encausado, se encontraba bajo los efectos de la cocaína y de varias pastillas tranquilizantes.
Robo con violencia
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, el acusado pidió a un vecino que le acercara a su casa en su vehículo, a lo que el conductor accedió. Ya en el interior, presuntamente, amenazó al propietario con un palo para que se bajara del coche y robárselo. El encausado, sin embargo, negó este episodio en la vista.
Tampoco admitió que hubiera arrojado varios objetos desde la azotea de su casa, en el Monte María Cristina, a los agentes de la Policía Nacional que intentaron arrestarlo por el presunto robo con violencia. Según explicó el joven, él lanzó cosas a su hermano, con el que se había peleado minutos antes.
"Me voy a hacer yihadista"
La fiscal le preguntó si, entre otras afirmaciones, dijo a los agentes: "Detenedme, que en prisión me voy a hacer yihadista". El acusado rechazó que hubiera dicho tal cosa.
Resistencia al arresto
El dueño del vehículo sustraído no compareció en el juicio. No obstante, prestaron declaración cuatro de los policías que acudieron al domicilio del joven tras recibir la llamada por el presunto robo del coche. El propietario del automóvil fue quien facilitó a las autoridades la dirección del acusado, según recordaron los agentes.
Según declararon los policías, al llegar a la vivienda se encontraron al acusado asomado a la ventana, dedicándoles insultos y arrojándoles objetos. En ese momento sostenía una sartén, recordó uno de los policías. El procesado luego corrió a la azotea de la casa, desde donde amenazó con matarlos y con quitarse la vida si intentaban detenerlo.
"Nos lanzó de todo"
Los agentes afirmaron que el joven les lanzó "de todo": destornilladores, ladrillos, una barra de hierro… Tanto fue así que, apuntaron, tuvieron que hacer uso del material antidisturbios para protegerse de los objetos con el casco y el escudo.
Uno de los agentes dijo que fue lesionado en la pierna por el impacto de un destornillador. Según expuso, le causó "una pequeña herida". No obstante, aunque los hechos tuvieron lugar en mayo del año pasado, no acudió al médico hasta octubre, según afirmó.
El acusado se comportó de manera agresiva y alterada desde la aparición de los policías. Cuando los agentes accedieron a la vivienda con la ayuda de un familiar, el joven saltó al tejado de la casa colindante, afirmaron. Asimismo, apuntaron que hizo "amagos" de arrojarse al vacío "para que no nos acercásemos".
Según sostuvo uno de los policías que intervino en la detención, el acusado mostró resistencia hasta el último momento.
La magistrada tendrá que dictar la sentencia.
