El Melilla Ciudad del Deporte Baloncesto se vio superado este miércoles por un rival directo en la tabla como el Grupo Alega Cantabria, que se impuso finalmente de forma clara (71-84). De este modo, los de Rafa Monclova encadenan su segunda derrota consecutiva y se alejan de la ansiada novena plaza, la última que otorga la clasificación para los play off.
El equipo melillense comenzaba el partido de forma inmejorable, marcando diferencias rápidamente hasta situarse con un claro 11-2 con seis minutos por disputar. Los cántabros no tardaron en reaccionar con un parcial de 0-11 para darle la vuelta al luminoso, pasándose de un 13-5 a un 13-16. Este primer cuarto se lo acabarían adjudicando los visitantes por 15-20.El segundo asalto de nuevo arrancaba de forma muy satisfactoria a los intereses de los de Rafa Monclova, que lograban un 8-0 de salida para recuperar la iniciativa en el electrónico (23-20). A partir de este instante, intercambio de canastas y con los dos equipos alternándose al mando del marcador. A menos de un minuto para el intermedio el resultado era de empate a 35, aunque un tiro anotado por Milan Milovanovic les servía a los visitantes para marcharse al descanso dos arriba (35-37).
Segunda mitad
Tras el tiempo de asueto, lo cierto es que los de David Mangas pasaron a dominar claramente el encuentro, disponiendo en varias ocasiones de diferencias superiores a la barrera psicológica de los diez puntos. En concreto, la máxima fue de trece puntos (43-56), a poco más de dos minutos del final del tercer periodo. Los azulones consiguieron cortar el intento de despegue de su rival, rebajando a ocho su desventaja a la conclusión de este acto (50-58).El último cuarto echaba a andar de manera esperanzadora para el Melilla Baloncesto, ya que con un triple de Parker Van Dyke se situaba a sólo cinco puntos (53-58), aunque los jugadores del Grupo Alega Cantabria no acusaron los nervios ni la presión y mantenían la delantera en el luminoso con bastante comodidad.Sí es verdad que los melillenses volverían a acercarse posteriormente a seis hasta en dos oportunidades, 57-63 y 60-66. En esta segunda vez un triple de Fernando Sierra parecía asestar un duro golpe a los locales justo al ecuador de este definitivo asalto (60-69). No en vano, desde este momento los de Torrelavega jugaron más cómodos y terminaban rompiendo el partido (63-77), a escasamente tres minutos. Apenas uno más tarde, y después de un lanzamiento convertido por un ex del decano como Mirza Bulic, la renta de los cántabros alcanzaría la quincena (65-80). Ya con todo decidido, los locales intentaron maquillar algo el marcador definitivo y daba la sensación de que lo iban a lograr con dos canastas seguidas de Guillem Arcos (71-81), pero un triple en los últimos segundos de Urban Klavzar establecía un marcador más acorde a lo visto, sobre todo en los segundos veinte minutos del choque (71-84).
