El patrón de la patera que el pasado lunes por la tarde intentó entrar de forma irregular a Melilla con 10 migrantes a bordo se encuentra detenido en el Hospital Comarcal, donde está ingresado en Observación, según han informado a MELILLA HOY fuentes de la Guardia Civil. Asimismo, las mismas fuentes oficiales han concretado que aún se encuentran instruyendo las diligencias de este caso.
En el hospital está recibiendo asistencia sanitaria por las lesiones sufridas en el intento de entrada, en el que, tal y como informó la Delegación del Gobierno, el barco de madera que manejaba embistió a la embarcación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que la había interceptado en Aguadú. La maniobra provocó la caída de todos sus ocupantes al mar, entre ellos el propio patrón, que tuvieron que ser rescatados por los agentes.
Otras fuentes policiales consultadas por este Diario apuntan que el patrón de la embarcación trató de darse a la fuga y, por eso, embistió a la del GEAS. Debido al impacto, la patera volcó y se quedó medio hundida. Algunos de sus ocupantes, entre ellos una mujer con un bebé, se refugiaron en el camarote, donde quedó una cámara de aire por la que no les cubría el agua.
Estas fuentes aseguran que todos los ocupantes de la patera fueron rescatados por los propios agentes del GEAS de la Guardia Civil, no por testigos que estaban en la zona con sus motos de agua pese a que habían sido desalojados de la zona previamente por el instituto armado para poder llevar a cabo con seguridad el rescate.
Alguno de los testigos que previamente habían sido desalojados increpó, incluso, a los agentes, según la versión de estas fuentes policiales, que desmienten así la versión de la Asociación Náutica de Melilla, la cual había atribuido el rescate del bebé a un gesto heroico de uno sus miembros.
Estas fuentes aseguran que fueron los propios agentes del GEAS quienes sacaron del agua a todos los ocupantes de la patera, incluido el bebé. Todo ello, después de que los GEAS se sumergieran en el mar para buscarlos y comprobar, posteriormente, los múltiples daños que había sufrido la patera por el impacto contra la embarcación oficial, que era de mayor tamaño.
El bebé, consciente
Las mismas fuentes consultadas niegan también que el bebé estuviera inconsciente cuando fue rescatado. “El bebé estaba llorando”, aclaran en declaraciones a MELILLA HOY. De hecho, aseguran que el pequeño estaba con su madre en el camarote, donde no les cubría el agua pese al vuelco de la embarcación, razón por la que la mujer se negaba a abandonar el lugar. Uno de los agentes sacó primero al bebé y después a la mujer prácticamente a la fuerza, lo que supuso un importante esfuerzo porque “pesaba unos cien kilos”.
De este modo, las fuentes policiales consultadas por este Diario niegan la versión de la asociación e insisten en que lo importante es que todos pudieron ser rescatados con vida del mar, todos bien salvo el patrón, que es el único que terminó en el hospital, donde sigue detenido en observación.
