El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, considera que las manifestaciones de Podemos acusando a la Ciudad de criminalizar a los MENAS y de no querer que estén en centros de acogida "son barbaridades y disparates", pero lo que le resulta más llamativo es que como si fueran "borregos", digan que se quiere promover la adopción de los MENAS a cambio de 300 euros. Indicó que la ocupación en el Centro de Purísima es de 330 menores y que se prevé que se incremente su número en feria. Dijo que son los "niños de la calle" los que generan una "sensación de inseguridad importante entre los melillenses", pero indicó que son una minoría los que delinquen. Manifestó Daniel Ventura en Cope Melilla, que reconocer que entre los "niños de la calle" hay quienes delinquen no supone criminalizarlos como lo acusa Podemos, que señala que el consejero no quiere que estos menores estén en los centros de acogida. "Son barbaridades tremendas" que no se ajustan a la realidad, porque "desde el minuto uno me preocupé por el tema y de hecho puse a los educadores de calle para intentar trabajar con ellos y que los menores pudieran integrarse en los centros, como así se logró con algunos", algo que "sabíamos no íbamos a lograr con la mayoría por el perfil de estos menores, por la experiencia de vida de estos niños, pero aún así, nosotros no queremos que haya ningún menor en la calle", dijo el consejero.
Delincuencia
Pero al respecto indicó que los MENAS no son responsables de todos los hechos delictivos que se producen en la ciudad, porque "aunque no se puede ocultar que parte de esos menores cometen infracciones y delitos, sí que no se les puede atribuir todo lo que ocurre". Es más, se mostró de acuerdo con Podemos en que la acción de ese grupo de menores en cuanto al índice de criminalidad en la ciudad es bajo. El motivo es que entre los que cometen delitos en la ciudad hay tanto menores como adultos tanto extranjeros como españoles. Pero para actuar contra todos ellos se encuentran los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la justicia, que establece las penas pertinentes a los infractores.
Indicó Daniel Ventura que los que se niegan a ir a los centros son menores y jóvenes llegados de la zona de Fez, jóvenes "con multitud de problemas y adicciones, porque han sido objeto de abusos y maltrato, y que recurren al consumo de drogas para quitarse el frío y el hambre". "Son víctimas, pero no tenemos los recursos aquí para actuar como nos gustaría", de hecho dijo que habría que abrir nuevos centros en la ciudad para atender sus trastornos y adicciones. El resultado sería que los melillenses se marcharan y convertir Melilla "en un gran centro de acogida para menores marroquíes".
Menores a 300 euros
Otra de las "barbaridades" de Podemos, partido al que acusó de buscar "reventarlo todo", es que "diga que vamos a enviar a menores a la península para que sean adoptados por 300 euros, pero es que son borregos", se pregunta el consejero. Detalló que una cuestión es el acogimiento provisional de un menor por el que una familia recibe una ayuda mensual de hasta 300 euros y otra diferente es una adopción, y que estos procedimientos existen desde hace años. Ahora lo que se ha hecho es recogerlos en un reglamento que incluye, por primera vez, el acogimiento especializado, con ayudas de hasta 500 euros. Este tipo de acogida se dará a menores con características especiales (una discapacidad) y cuando uno de los integrantes de la familia acogedora ponga al servicio del menor su cualificación profesional, como el caso de educadores sociales, docentes, etc.
Otra cuestión que negó el consejero es que el presupuesto que Bienestar Social destina a menores se lo llevan el Centro de Purísima, Divina Infantita y el Centro Asistencial. Aclaró al respecto que el presupuesto de la Consejería para el tema de menores es de once millones de euros, y que incluye no sólo la atención de los menores en estos centros, sino también el mantenimiento de plazas residenciales y de acogida para jóvenes de la ciudad en distintos centros peninsulares, desde los terapéuticos, a los de ex tutelados, o los sanitarios. Aquí también se incluye el coste del centro de reforma. "Podemos solo dicen barbaridades y disparates", aseveró.
"Niños válidos"
Por otra parte, indicó Daniel Ventura que la Consejería pretende mejorar la atención que se da en el Centro de Purísima, por lo que se está elaborando un nuevo pliego de condiciones que permita dotar a la instalación de más personal y que a además puedan aplicar el nuevo reglamento de menores que se está elaborando que incluye medidas de régimen interno para el caso de menores que infrinjan las normas. Las medidas a aplicar serían de tipo educativo. "Pero sí, tenemos un problema serio con el tema de los MENAS y lo sabemos todos que está motivado porque el país que tenemos al lado no es Suiza, sino Marruecos", indicó.
Afirmó el consejero que si existe una "campaña de criminalización" hacia los MENAS no se ha iniciado desde Bienestar Social y que lo que ellos han intentado ha sido trasmitir a la sociedad "que la mayoría de los menores son niños muy valiosos", como pintores, músicos e incluso deportistas. Es más, manifestó que muchos de estos niños acogidos, se han convertido en adultos útiles a la sociedad, con trabajos honrados en la hostelería principalmente. La idea a transmitir es que los que delinquen son una minoría.
Los MENAS, un problema ajeno a Melilla
Daniel Ventura puso en valor el trabajo que afirma realizan, en la atención a los MENAS, tanto la Consejería, como su personal, así como los centros y ongs que trabajan con este colectivo, así como los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. "La tarea es complicada y le pediría paciencia a los melillenses" en la búsqueda de soluciones a un asunto "que no hemos generado ni Melilla, ni el gobierno, sino que es un problema que padecemos por ser una ciudad fronteriza con un país emergente con un índice de pobreza desorbitado donde es normal que los niños trabajen para ayudar a las familias, algo que es impensable para nosotros". Por ese motivo "las propias familias animan a sus hijos a salir del país" para intentar mejorar sus vidas, de ahí "la presión migratoria que soportamos".
