Dani Barrio fue el encargado de pasar ayer, tras el entrenamiento, por la sala de prensa del Álvarez Claro, en la previa del encuentro que su equipo disputará el próximo domingo en el Municipal, a partir de las 12’00 horas, ante el Atlético Malagueño. Apuntó el gijonés que sería un error pensar en dos, tres semanas vista y no en el partido ante el filial malacitano, ya que “las cosas cambian mucho de una semana a otra. Teníamos muchos derrotistas hace un mes, pero el barco está ahora un poco más lleno”, así que “vamos a intentar ganar el domingo, hacernos más fuertes en casa y seguir para arriba”.
El meta, que no quiere relajaciones en el vestuario, se mostró optimista y confiado en las capacidades de su equipo, pero sabe que viene lo más complicado y definitorio, por lo que tendrán que dejarse todo. ““Estamos a ocho partidos del final de la competición, en una buena situación, pero todavía no se ha hecho nada. Nos queda lo más importante”. Ahora “estamos a tiro del liderato y que cualquier pinchazo del Cartagena, y una victoria nuestra, nos pone por delante”. Quedan 24 puntos “en los que tenemos que aspirar a todo, pero también puede pasar de todo”.
Barrio se mostró algo crítico, ya que si el Cartagena empata con el Villanovense y el UCAM con el Sanluqueño, “es algo normal, pero si lo hacemos nosotros es un fracaso. Creo que hay que medir las cosas con más objetividad, y el partido del Malagueño será difícil, como todos”.
Además, el filial blanquiazul “está realizando buenos partidos y perdiendo por detalles”, habiendo jornadas “en las que ha merecido ganar y no lo ha hecho”. Por eso, “o salimos a muerte el domingo o nos llevaremos un chasco. Depende de nosotros sacar los tres puntos, y para ellos tenemos que dar intensidad y ritmo”. Por otra parte, “sería muy bueno adelantarnos en el marcador, pues como les demos alas se nos volverá en contra el partido, y luego es difícil darle la vuelta”.
Por último, Barrio no quiso hacer ningún llamamiento a la afición, más los que hace el propio club, aunque destacó el gran apoyo de la Peña Nacho Aznar y de los incondicionales que cada domingo acuden al Álvarez Claro, a los que consideró “los aficionados de verdad”, y no “los que vinieron a ver el Real Madrid. Nosotros solo nos centramos en el fútbol”, concluyó.
