El presidente de la Federación de Padres y Madres de Alumnos (FAMPA) de Melilla, Joan Casares, ha criticado que los comedores escolares de los distintos centros educativos de la ciudad han comenzado “con mucho retraso”, aunque señala que esto es “una tónica generalizada en toda España”. Afirma que la semana pasada empezó el comedor del CEIP León Solá y queda pendiente el del CEE Reina Sofía. Sobre este último, le han confirmado que van a limpiar la cocina para poder “estar activos” a partir del próximo lunes.
Entre las posibles razones que Casares esgrime acerca del por qué en la demora de la puesta en marcha de los comedores está la económica, debido a que el comedor del CEE Reina Sofía se sufraga con los 576 euros que proporciona la Dirección Provincial de Educación como “una beca específica para el comedor y que los padres tenemos que entregar en el colegio”.
El problema, a juicio de Casares, es que a lo largo de los últimos cinco años, esta cantidad “no ha variado”. Asimismo, denuncian que el comedor de dicho centro es el que “menos prestación económica tiene de España”.
