Fadela Mohatar agradece “el tono” cepemista, pero aclara que dicho acuerdo, aprobado en 2014, “no necesita una readaptación, pero sí su aplicación” ante “las vicisitudes” de los últimos meses, por las que el Gobierno local está preocupado
Coalición por Melilla (CPM) ha ofrecido al Gobierno del PP su colaboración y trabajo para “revitalizar y difundir” el espíritu del Pacto Local por la Interculturalidad, un acuerdo aprobado por la Asamblea en julio de 2014 y al que el presidente melillense, Juan José Imbroda, ha aludido varias veces en los últimos días desde que estalló la guerra entre Hamás e Israel en Gaza, lo que ha dado lugar a varias concentraciones y protestas en Melilla. La consejera de Cultura, Fadela Mohatar, no ha ocultado la preocupación que existe en el seno del Gobierno local por todo ello, ya que considera que nuestra ciudad no debe ser “caja de resonancia de conflictos identitarios”.
Este asunto ha sido objeto de una de la última pregunta de CPM en el Pleno de Control, que ha sido, a su vez, una de las pocas en las que ha primado el entendimiento entre el Gobierno y la oposición. El diputado cepemista Emilio Guerra ha sido el encargado de ponerla sobre la mesa al preguntar al Ejecutivo si tiene previsto revisar y actualizar el Pacto por la Interculturalidad.
Fadela Mohatar ha respondido señalando en dos ocasiones que dicho Pacto no necesita una actualización, revisión o readaptación, sino que se aplique, “teniendo en cuenta las vicisitudes que estamos atravesando en los últimos meses”. “Nos preocupan muchísimo”, ha reconocido la consejera.
En este punto, ha recordado que, hace tiempo, cuando existía el Instituto de las Culturas, su Consejo Rector adoptó una declaración, y es que “todas las expresiones y manifestaciones religiosas forman parte del patrimonio común de los melillenses porque cualquier ofensa a cualquier confesión es una ofensa al resto de las confesiones”.
Aquello sucedió, ha explicado Mohatar, a raíz de “un indeseado incidente en Melilla”. Y en aquel acuerdo, se expresó el compromiso de “no promocionar manifestaciones contrarias a los Derechos Humanos ni a los principios democráticos de convivencia”, ni tampoco “ser caja de resonancia de conflictos, porque nos preocupa más el equilibrio de la convivencia y el entendimiento”.
La consejera de Cultura cree que el Pacto “es un documento muy compacto basando en principios y valores que deben inspirar a las sociedades democráticas”. Su contenido, ha insistido Mohatar, está “muy bien engrasado” porque “se gestó con un amplio debate ciudadano”, en el que participaron más de 80 entidades.
Jóvenes
El diputado Emilio Guerra ha considerado que el Pacto, pese a que han transcurrido nueve años desde que fue aprobado, “no se ha llegado a desarrollar plenamente”, a pesar de “algún tímido movimiento” en la legislatura anterior, en la que ha reconocido que había “otras prioridades en la gestión”, como la pandemia de la covid-19 y la etapa posterior.
“Pero se han superado esos tiempos y estamos en una etapa diferente”, ha agregado Guerra antes de sugerir que el Pacto por la Interculturalidad se lleve a los colegios e institutos para su espíritu “impregne” a los jóvenes melillenses que están formando “una nueva sociedad, diversa y genuina”. De ahí el ofrecimiento de CPM para “revitalizar y difundir ese espíritu” del Pacto.