Así lo ha analizado Coalición por Melilla (CPM) en la Comisión de Control que preside la formación, y aunque algunas de estas deficiencias están en proceso de subsanación, en otras existen discrepancias en la interpretación del contrato entre la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria y la Consejería de Cultura. Se trata, según apuntó el diputado de CPM, Mohamed Ahmed, de entre otras cuestiones el desarrollo de un software en el que se registre la incidencia y comunicaciones internas. El diputado de Coalición por Melilla (CPM), Mohamed Ahmed, explicó que en la Comisión de Control que preside la formación, ya se ha analizado el grado de cumplimiento del contrato del servicio de mantenimiento, limpieza y conservación del Teatro Kursaal adjudicado a una Unión Temporal de Empresas (UTE) de tres sociedades diferentes.
Tras este análisis, se hará un informe de conclusiones para el área correspondiente, en este caso, la Consejería de Cultura, quien podrá usar o no dicho informe para solicitar a la empresa "con más fuerza" cubrir estas deficiencias, algunas de ellas ya en curso de subsanarse. En rueda de prensa, Ahmed explicó que un mes después de la firma del contrato se detectaron algunos problemas, que en algunos casos se subsanaron y que en otros no se han cubierto.
La Dirección General de Cultura ya ha dado algunos avisos y la empresa ha respondido de forma satisfactoria. Sin embargo, la UTE considera que otras solicitudes que hace la Consejería en base al pliego y a las instancias de la Comisión de Control, no son obligatorias.
Es el motivo, por el que la Consejería ha mandado una auditoria del contrato con el fin de aclarar dichas discrepancias entre la administración local y la UTE.
Entre ellas, la instalación de un software para el control y mantenimiento de las incidencias, comunicaciones internas y estados de dichas incidencias. El pliego de este contrato recoge el desarrollo y aplicación de este dispositivo, pero la empresa no lo entiende como obligatorio.
Renovación del contrato
Según relató Ahmed la Consejería afirmó que aún estaba el plazo abierto para que la empresa subsanara dichas deficiencias, y es que no es hasta diciembre cuando cumple el plazo para que dé una respuesta a las reclamaciones de la Consejería y es en marzo cuando se decidirá la renovación o no del contrato. Aún así, actualmente, según el cepemista, Cultura cree que si bien la empresa "cumple con el mínimo, no con el pliego".
El diputado de CPM, agradeció la facilidad de acceso a los expedientes sobre el contrato que ha permitido realizar la labor de "fiscalización" de dicha comisión, y espera que con otros contratos sea de la misma forma.
Plan de Emergencia
Otro de los problemas es la actualización anual del Plan de Emergencias que se revisó por última vez en 2013. Este Plan es competencia de la Ciudad y aún no se ha implantado tras la realización de un simulacro parcial en el que se detectaron algunas deficiencias. Ahmed aclaró que en el momento de la edificación el teatro sí que cumplía la legislación, pero este plan debe ser renovado de forma anual, con el fin de que refleje la diferente disposición y distribución de los espacios y mobiliario del edificio. Asimismo, cuando se actualice el Plan tendrá que ser transmitido a la empresa para que haga el simulacro con el apoyo de la Ciudad.
