Es fácil decir que los coches han cambiado en 30 o 40 años. Nos parece tiempo más que suficiente para que los cambios sean totalmente significativos. No obstante, son realmente increíbles los cambios que han presentado los modelos actuales de coches en relación a los que se comercializaban hace 10 años. Lo cierto es que, actualmente, lo único que tienen en común los coches de ahora y los de hace 10 años es que en ambos hay que conducir con el seguro en vigor, aunque hoy en día se puede contratar el seguro de coche online; por lo demás, la diferencia es abismal.
Los principales cambios en los vehículos actuales
El estilo o la estética de los vehículos actuales ha variado de los de hace 10 años. Esto entra dentro de lo normal; y es que, al final, la línea de un vehículo sigue las tendencias estéticas de cada época. No obstante, las sorpresas son más, y es que, aunque ahora mismo nos parezca algo imprescindible, hace 10 años los coches no contaban con conexión a Internet, o, por lo menos, no de serie.
Esta conexión ha conseguido cosas inimaginables hace una década, como obtener información meteorológica o datos de tráfico durante el trayecto, eliminar la necesidad de llevar un GPS o navegador, la posibilidad de llamar al 112 desde el vehículo si hay una urgencia o incluso la creación de llaves digitales que facilitan el arrancado. Sí, coches del futuro que ahora no nos sorprenden, pero que hace 10 años nos harían abrir fuertemente los ojos.
A esta conectividad hay que añadir también los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance System). Se trata de sistemas de asistencia a la conducción cuya finalidad es precisamente esa, facilitarnos la conducción. Si hace 10 años nos hubieran dicho que nuestros coches tendrían un detector de ángulo muerto, un sistema de cambio de carril involuntario que nos avisa si traspasamos la línea que delimita los carriles o un control de crucero que nos avisa si sobrepasamos la distancia de seguridad con otros vehículos, seguramente no lo creeríamos. Ahora, sin embargo, son añadidos que nos parecen útiles y bastante normales.
También sumaríamos los sistemas de reconocimiento de las señales de tráfico, los que nos ayudan a aparcar, limitadores de velocidad en carretera, frenos automáticos o incluso alertas de tráfico cruzado. Las opciones en estos sistemas son ilimitadas y, además, se sigue trabajando en ellas para crear vehículos más autónomos que eviten colisiones y accidentes.
Coches más sostenibles
Hay que recordar que en 2035 todos los vehículos que se comercialicen en Europa deberán ser de cero emisiones. Esto significa que las empresas de automóviles trabajan ya en sus vehículos eléctricos, aunque aún es posible comprar híbridos.
Además, también destacan los coches GLP o de gas. Son modelos menos conocidos, pero se encargan de mezclar el propano con el butano. En este caso también tendríamos un híbrido, o Bi-Fuel, que combinaría GLP con gasolina.
Como podemos ver, el cambio de los coches en 10 años no sólo se ha reducido a un cambio estético, también en su equipamiento e incluso en su combustible.
