El hombre se desplazó desde Bilbao después de recibir una citación judicial por unos delitos que no cometió. El individuo, que coincidía en nombre y apellidos con el presunto autor de los robos y las lesiones, se trasladó hasta la ciudad para tratar de aclarar la confusión judicial. El Juzgado de lo Penal número 2 pretendía celebrar ayer la vista por un delito de robo con violencia, lesiones y amenazas. No obstante, se suspendió después de saberse que se había citado por error a un hombre que coincidía en nombre y apellidos con el verdadero acusado.
El señor, que no tenía nada que ver con el procedimiento, se desplazó desde Bilbao hasta la ciudad para que la policía pudiera comparar su huella con la del presunto autor del delito, la cual aparecía recogida en denuncia, y aclarar finalmente la confusión.
Los hechos denunciados
Según trasladaron a este diario fuentes judiciales, a la persona que supuestamente cometió el delito se le acusa por, junto a otro individuo, asaltar distintos establecimientos comerciales del centro de la ciudad de forma violenta. Según se expone en la denuncia, en 2012 llegó a robar 25 cartones de tabaco de un estanco de la zona, enfrentándose a la dependienta del local al rociarle un ‘spray’ de pimienta en los ojos.
En el documento consta que en 2013 se presentó en otra tienda de dispositivos electrónicos, también en el centro, de la que sustrajo un ordenador valorado en más de 700 euros, volviendo a disparar el aerosol contra el trabajador.
Por otro lado, se le acusa de haber amenazado a un testigo protegido que habría presenciado alguno de estos supuestos robos.
Por todo ello, la fiscal le reclama una pena de 4 años de prisión, así como el abono de 800 y 860 euros para indemnizar a los dos dependientes por lesiones en los ojos.
