El paso fronterizo de Farhana permaneció ayer durante diez minutos cerrado para que las fuerzas de seguridad del país vecino pudieran “poner orden” en su territorio debido a una aglomeración de mercancías y porteadores y, de ese modo, poder continuar con el tránsito de peatones y vehículos. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla informaron de que este cierre temporal de la frontera de Farhana se produjo sobre las diez de la mañana y puntualizaron que las causas que motivaron esta medida se produjeron en Marruecos, puesto que en el lado español había “normalidad”. Este paso fronterizo, el segundo en importancia entre Melilla y Marruecos, está siendo sometido desde el pasado verano a obras para su remodelación con una inversión superior al medio millón de euros. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) reiteró ayer su petición para que se cierre “durante el tiempo imprescindible” debido a la situación que están sufriendo los policías y guardias civiles que prestan allí servicio, que deben compaginar las obras con el servicio.
En una nota de prensa, el SUP informó de que su representante de Prevención de Riesgos Laborales presentó en octubre del año pasado sendos escritos ante la Jefatura Superior de Policía, la Delegación del Gobierno y la Inspección Provincial de Trabajo de Melilla solicitando que se tomen las medidas oportunas de precaución necesarias para que los agentes no se vieran afectados por la obra.
“Penurias”
El sindicato denunció que los policías y guardias civiles que prestan servicio en la frontera de Farhana están trabajando “sin ningún medio de protección” ante las “penurias” que sufren por el ruido de las máquinas pesadas y el polvo que se levanta al taladrar el asfalto, lo que supone una “exposición a agentes físicos y químicos”.
Ello se añade al hecho de “tener que controlar al ingente número de personas que pasan por allí”, lo que para el SUP supone una “situación totalmente indignante” que ha provocado su queja y reclamación porque “afecta a los actores implicados sobre el terreno”.
Lamentó que hasta el momento dichas medidas no se han tomado y no ha habido respuesta por parte de las administraciones correspondientes, “lo que denota un desinterés total de dichos responsables por la vigilancia de la salud de los funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil”.
Por ello, insistió en que “desde la responsabilidad que se les supone a las autoridades implicadas” sería necesario que se tomaran las decisiones oportunas para revertir esta situación, y dado que “no se van repartir elementos de protección porque pueden ser muy costosos”, el sindicato considera que se debe acordar el cierre temporal del paso fronterizo.
