Las organizaciones sindicales apuntan que con este “recorte histórico” se reducirán las plantillas de reparto al 50% y dejando sin cubrir las ausencias por vacaciones en oficinas y centros de trabajo. Tanto CC.OO. como UGT denuncian que la empresa pública postal utiliza la mala situación económica como excusa para imponer dichos recortes, cuando, según éstas, se ha dilapidado millones de euros en campañas de publicidad vacías que solo servían para la promoción de su presidente, Juan Manuel Serrano, siendo la única empresa pública con un incremento de gasto publicitario.
Ambas organizaciones han mostrado su rechazo a dichos recortes y han exigido que se revierta la situación con una contratación real.
