El presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, mantuvo ayer la puerta cerrada en cuanto a la posibilidad de que Melilla recupere la línea que tenía con Sevilla y que la aerolínea cerró por su escasa ocupación hace algunos años. Reconoció que es interesante, pese a que su ocupación no era “espectacular”, pero “no es momento de siembra”. No en vano, recordó que la compañía viene de 5 años de pérdidas “muy potentes” y tras realizar un proceso de reestructuración “traumático”, pasando de 70 aviones que tenía a 40.
Bertomeu insistió en que la apertura de nuevas rutas requiere “un esfuerzo de maduración muy potente” porque si el producto no es sólido, “no va a crecer”.
Asimismo, tampoco se mostró partidario de obras para que el aeropuerto de Melilla sea más grande, dado que “las infraestructuras hay que hacerlas dimensionadas a las necesidades” y el aeropuerto de Melilla necesita rutas multifrecuencia, como en los archipiélagos.
