El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, no ahorró ayer en calificativos para describir la polémica generada durante los últimos años sobre el paso de borregos tras declararse un foco de fiebre aftosa en el Magreb. En una entrevista concedida a Onda Cero, El Barkani consideró “repugnante” lo que, a su juicio, “ha sido una absoluta manipulación a modo de populismo barato” en torno a este asunto, del que lamentó que haya sido utilizado contra él por su condición de musulmán y bereber por haber “aplicado la norma”. Algo que, en su opinión, es “asqueroso e inaceptable” en un Estado de Derecho como el nuestro. El Barkani dejó claro que seguirá defendiendo el cumplimiento de la norma, porque “una cosa es que las normas no te gusten, cuando en el Estado de Derecho tienes instrumentos para modificarlas, y otra cosa es que la norma no se cumpla”.
“Las normas hay que cumplirlas”, insistió el delegado del Gobierno, convencido de que en este asunto “se ha querido manipular a una parte importante de la población mezclando lo religioso con la política”.
En su opinión, lo que ha ocurrido en Melilla es que esta “manipulación torticera a modo de populismo” se convirtió en “un mensaje que ha calado en una parte de la población, basado en que el delegado del Gobierno va en contra de los intereses de los musulmanes”. El Barkani afirmó de manera rotunda que eso es falso: “Para mí todos los melillenses son iguales y estoy convencido de lo que dice la Constitución”.
Por ello, confió en que los melillenses que han creído esa versión de partidos de la oposición y algunas entidades durante los últimos años “se den cuenta algún día de esa manipulación”.
Orden Ministerial
También se refirió el delegado a la orden ministerial publicada para permitir una “excepcionalidad” a la norma que prohíbe el paso de borregos por la frontera, debido a “las normas restrictivas de paso de animales, que hay que hacerlo en unas condiciones, para evitar grandes males como la fiebre aftosa”.
