Con la llegada de septiembre, una temporada marcada por la vuelta a la rutina y a los nuevos propósitos, los gimnasios experimentan un notable aumento en el número de usuarios. El período estival a menudo trae consigo un relajamiento en las rutinas de ejercicios, lo que provoca que sea ahora cuando muchas personas sienten la motivación renovada para retomar su compromiso con el bienestar físico.
La transición de la temporada estival a la rutina de otoño trae consigo el compromiso de volver a centrarse en la salud física y el bienestar general. La sociedad está cada vez más consciente de la importancia de mantenerse en forma y cuidar de su cuerpo, y septiembre se convierte en el momento perfecto para reiniciar estos objetivos.
“En septiembre notamos un aumento de los usuarios en cerca de un 30%. La gente se vuelve a animar a hacer deporte tras el verano y, al igual que en enero, se cargan de buenos propósitos y objetivos saludables”, destaca César Carrillo, director de uno de los centros de Brooklyn Fitboxing.
Eso sí, volviendo “paso a paso, siendo realistas y sin llegar a un esfuerzo excesivo”, tal y como reconoce Carrillo, los expertos además aconsejan fijarse una serie de horarios para ser constantes en la vuelta a la rutina.
Además, otro de los aspectos cada vez más importantes a la hora de conseguir los objetivos en la vuelta a la rutina, es el hecho de crear comunidad. Cada vez más gimnasios apuestan por unir en sus entrenamientos a las personas para que compartan objetivos similares y trabajen juntas para crear un ambiente alentador y solidario que repercute en el bienestar mental del usuario.
A medida que septiembre marca el regreso a la rutina después de las vacaciones de verano, los gimnasios se preparan para recibir a una afluencia de usuarios entusiastas. La motivación para volver a comprometerse con la salud y el fitness es palpable, y los gimnasios están listos para proporcionar el espacio y las oportunidades para que las personas trabajen en sus objetivos individuales.
