Buen refrán, como el “Más vale tarde que nunca”. Ambas frases vienen muy apropiadas para el cambio que van a hacerle al mamotreto del “Soldado y el León”, de la Avenida. Dicen que los símbolos franquistas los retirarán; pues qué bien, porque “cada día tiene menos simbología de la exaltación y la poca que le queda se le va a despojar”, cuando se peatonalice la plaza. También lleva mucha razón cuando dice que muchas generaciones de melillenses hemos crecido viendo ese colosal monumento de exaltación a la dictadura, cuando desde muy chiquitos nos decían que nuestra ciudad fue la “Adelantada al Movimiento”, o “Cruzada de Liberación”. Algunos decían que el “Centinela de Occidente”, nos liberó con la “Cruz Gamada”, en vez de con la de madera de Jesucristo. También comenta que “Esto no tiene nada que ver con que vayamos a exaltar el franquismo. Estamos en democracia, creemos en la libertad y ponderamos la figura de Adolfo Suárez”. Estupendo Presidente, pero si como dice que estamos en democracia, que es una maravilla, le recuerdo que disfrutamos de ella desde que se aprobó la Constitución el 29/12/1978. Y como bien sabe usted, también existe la Ley de la Memoria Histórica, que se aprobó en el Parlamento el 31/10/2007, en el que en su art.15 dice: “Las Administraciones Públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre otras medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas”. Que es lo que esto último ha hecho Rajoy, con las ayudas de la búsqueda de familiares enterrados en fosas comunes. Y ahora yo, que soy un poco mangangá, pregunto: ¿Qué van a hacer con el Comandante que está a la entrada del Puerto?, ¿Lo van a retirar, o van a colocar a los demás Comandantes que llegaron antes que él para la defensa de Melilla, después del “Desastre del 21”?; ¿También van a retirar los letreros de las calles con nombres fascistas?, si es que queda alguna, claro está. Y a Napoleón, ¿Lo quitarán alguna vez?; porque ya parece una burla. ¿Qué historiador del Palacio de Enrique Nieto va a decirnos quién fue Pedro Segura?, que tiene una calle en un lateral de la Comandancia, y nadie sabe quién pudo ser, del que existen varias versiones. Lo digo porque en alguna Acta del Ayuntamiento debe figurar el nombramiento y colocación de dicha placa. Yo creo, como muchos lectores de este periódico, no es que vuelvan a colocar el antiguo “Café La Peña”, donde se reunían la gente de izquierda, que sería lo suyo, y no improbable; pero sí que colocaran una placa con el nombre del General Romerales, en la futura plaza. Les recuerdo que el General D. Manuel Romerales Quintero, era Comandante General de Melilla, cuando Franco dio el golpe de estado; y antes de que lo condenaran, con la cruel, y despiadada ironía: “¡Por rebelión militar!”, que manda cojones, y después lo fusilaran en Rostro Gordo, les dijo a sus asesinos: “Tenéis en estos momentos la fuerza, pero no el derecho ni la justicia”.
En fin, señores políticos, como dice otro refrán: “Nunca es tarde si la dicha es buena”; pero por favor, háganlo para todos y en bien de todos.
