El Club Ágora de Gimnasia Rítmica de Melilla vivió el pasado 4 de junio una jornada inolvidable en el tapiz del Pabellón Javier Imbroda. La masterclass, impartida por la gimnasta olímpica Polina Berezina, no fue una clase cualquiera, sino una experiencia mágica, transformadora y llena de inspiración, esfuerzo y amor por la gimnasia rítmica.
Desde el primer momento en que Polina Berezina pisó el tapiz, su humildad, cercanía y calidez humana conquistaron a las gimnastas melillenses. Más allá de su impecable técnica y su destacada trayectoria deportiva, transmitió valores fundamentales, como el esfuerzo, la constancia, la resiliencia y la fe en si mismo, dejando una huella que va mucho más allá del plano deportivo.
Las caras de admiración, el entusiasmo y la emoción de las niñas y los niños presentes reflejaban el impacto de una tarde especial, cargada de energía positiva y conexión auténtica. Fue un recordatorio de por qué este deporte despierta tanta pasión y cómo el ejemplo de una figura como Polina puede marcar el camino de futuras generaciones.
Agradecimientos
La entidad que preside Francisco Faus quiere expresar su más sincero agradecimiento a Marta Victoria Fernández de Castro Ruiz, consejera de Presidencia, Administración Pública e Igualdad de Melilla, y a Fadwa Abelhadj Benlafki, viceconsejera de Igualdad. “Gracias a su apoyo firme y compromiso con la igualdad y el deporte, este tipo de iniciativas son posibles y contribuyen de forma decisiva al desarrollo de nuestras jóvenes promesas”.
“También extendemos nuestro reconocimiento a las familias, entrenadoras y equipo técnico, por su implicación y por ser parte esencial en el crecimiento del club. Sin ellos, momentos tan especiales como este no podrían hacerse realidad”, resalta el Club Ágora, así como a Polina, “por compartir tu luz, entrega y generosidad”, ya que ha sido un verdadero honor “contar contigo en Melilla y verte inspirar a toda una generación con tu ejemplo”.
El club melillense también mostró su agradecimiento a Joaquín Albarracín, “por inmortalizar con su mirada fotográfica cada instante de una tarde que siempre recordaremos”.
“Seguimos soñando en grande. Porque creemos en la formación, en los valores, y en un camino donde cada paso nos hace crecer”, subrayó el Club Ágora de Gimnasia Rítmica de Melilla.