Víctor Basadre, entrenador de la U.D. Melilla, asegura que el objetivo de su equipo era ganar en Linares, aunque finalmente se tuvo que conformar con el empate en un partido en el que ambos equipos se jugaban mucho. “Los puntos siempre valen para sumar y mantener una dinámica de competitividad, como en un equipo como el nuestro, pues ya no solo estamos con el agua al cuello, sino rozando las raíces”, aseguró.
Además, se mostró satisfecho con el rendimiento de sus jugadores. “En las tres semanas que llevo en Melilla estamos siendo un equipo competitivo y con posibilidad de ganar, así que estoy muy orgulloso del trabajo de los jugadores porque hemos sido capaces de jugar desinhibiéndonos de la situación que es realmente complicada”.
También subrayó la dificultad del encuentro entre dos equipos que luchan por la permanencia. “El partido ha sido muy competido, aunque en distintas fases del juego quizá hemos tenido menos llegadas, a pesar de tener situaciones muy claras con el 0-0, mientras que el Linares ha tenido por supuesto sus alternativas”.
“En la primera mitad, nos desajustamos un poco al final, pero en la segunda parte mejoramos en la toma de decisiones, mostramos mayor solidez y más compactación. A partir del minuto 70, el Linares se vio más incómodo y sufrió. Demostramos ser un equipo competitivo y quisimos ganar el partido. Creo que hubo aspectos positivos y otros que debemos mejorar para el futuro, explicó sobre el encuentro en Linarejos.
Sin embargo, sostiene que “nos queda un poco el sabor amargo de no ganar el encuentro”, concluyó.
