La Unión Sindical de Trabajadores de Melilla (USTM) ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente que el cementerio cristiano pase a denominarse Cementerio de La Purísima ‘Mariano Carralero Tovar’ en honor al antiguo administrador del camposanto que falleció la semana pasada.
Además, el sindicato solicita que se levante un busto o se descubra una placa de Carralero a modo de homenaje en la entrada del cementerio por sus más de 40 años de servicio “pateándose las parcelas, filas y recodos de su ‘segunda casa’”, como llamaba Carralero al cementerio.
“Nadie como él merece ni merecerá este reconocimiento”, defienden con aplomo.