La Asociación de Autónomos del Taxi, que presidente José Antonio López, ha manifestado que no se plantean un aumento de licencias -el último lo hicieron en 2000 con 5 ó 6 licencias más- acorde a la subida de la población, porque influye el número de vehículos particulares y a día de hoy, señala López a MELILLA HOY, la ciudad está "saturada" de coches. Melilla cuenta con una flota de 60 taxis, 40 de ellos con al menos un relevo (trabajador que comparte la conducción del taxi con el propietario de la licencia). Esto supone que unas cien personas en la ciudad estarían empleadas en el sector. Este número de vehículos es limitado y no es posible ampliarlo a no ser que lo solicite la Asociación de Autónomos del Taxi a la Ciudad. Actualmente, según cuenta a MELILLA HOY el presidente de la Asociación, José Antonio López, no se plantean un incremento de las licencias y es que están en la media nacional de un vehículo por cada 1.200-1.300 habitantes.
Plantear un incremento -el último lo hicieron en 2000 con 5 o 6 licencias más- acorde al aumento de población, estaría influido también el número de vehículos particulares y a día de hoy señala López, la ciudad está "saturada" de coches.
Además, afirma, que el sector del taxi está sufriendo una crisis en cuanto al no incremento de demanda, por lo que considera que un aumento de las licencias supondría pérdidas, dado que si bien la población crece, no lo hacen los servicios realizados. "Un aumento de licencias significaría buscar la ruina a los que ya estamos", sostiene López.
Inminente subida
El presidente de la asociación recuerda que desde 2012 tienen congelados los precios a causa de la crisis, pero este mes y dada esta falta de demanda y otros problemas como los 'taxis piratas' han decidido incrementar los precios.
López señala que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, les pidió que durante los años años de la crisis económica no llevaran a cabo una subida escandalosa sino respecto al IPC, pero prefirieron no tocar en mayor medidas los 'bolsillos' de los melillenses durante esos años y congelar los precios.
De esta manera, no subirán el precio al respecto de la subida de los últimos cuatro años, pero quizás suban al menos el servicio mínimo que a día de hoy está a 3,20 euros subirlo unos diez céntimos más, y el kilómetro actualmente 70 céntimos, la misma subida. López relata que esta "subida mínima" no lo notarán los melillenses, pero sí los profesionales del sector en el conjunto de las carreras que hagan cada día.
López recuerda que Melilla es la ciudad con el segundo precio más bajo en cuanto a la tarifa mínima y eso pese a que la primera es Canarias dado que el alto turismo en las islas permite mantener esos precios y mantener una recaudación digna.
Demanda del taxi
Normalmente existe una fluidez en horas puntas pero no durante todo el día, explica el presidente de la asociación y es que en estos días de festivo las calles han estado desiertas y ni si quiera en las horas puntas como al mediodía o a primera hora de la mañana había demanda.
López admite que febrero, porque es el mes posterior a los gastos navideños, y noviembre son los peores meses para el taxi, mientras que agosto y julio son los mejores meses y cuando existe una mayor demanda.
¿El motivo? La Operación Paso del Estrecho (OPE). El presidente de la entidad explica que en esa temporada todos los barcos refuerzan las rutas y existe también una mayor ocupación. A esto se suma que mucha gente de la propia ciudad, evita pasear por las calles por las atas temperaturas y opta por el taxi o el transporte público.
Para el sector de los taxistas es en estos dos meses cuando reciben su 'extra' de un 30 por ciento más de recaudación que permite paliar los déficits de otros meses aunque a costa de un mayor trabajo.
Esta demanda sirve para cubrir los gastos de gasoil que son unos cinco o seis euros diarios, el mantenimiento de las ruedas de 50 euros cada tres o cuatro meses, un seguro que ronda entre los 800-1.200 euros anuales dado el riesgo que supone la profesión en la carretera y los 23 euros que paga cada taxi para los teléfonos, los avisos de las 'revistas' y el seguro del local.
Ayuda de la Ciudad
El presidente de la entidad está descontento con las percepciones del consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, sobre el sector del taxi. López afirma que según Quevedo no les va a dar una subvención para que "se lo gasten en cerveza", pero el presidente de la asociación señala que esta visión es equivocada.
Los 800 euros que recaen por taxi de la habitual subvención que solían recibir van al alto número de gastos que tiene este sector en el propio vehículo y las revisiones y seguros que se ven obligados a pagar.
Es por ello, que asegura no pueden aplicar las medidas que les pide la Ciudad por una subvención como es una centralita que supondría unos gastos de 4.000 euros al menos y mantener a los trabajadores de dicha centralita. Además, explica que en los municipios donde se ha llegado a instalar una centralita han tenido que eliminarla por las pérdidas.
López asume que no recibirán subvención, pero sí que pide una cosa: "que cumplan su obligación de quitar los [taxis] piratas". El máximo representante del sector explica que si los eliminaran con un solo servicio más que ganaran los legales ya supliría la subvención.
300 'taxis piratas'
La Policía Local ha sancionado más 'taxis piratas' este año que el pasado, pero este incremento no es notado por los taxistas. Estos vehículos que realizan desplazamientos sin licencia alguna e incluso a veces cobrando más caro que los 'legales' ascienden a unos 300 y provocan grandes pérdidas a los taxistas. La solución para López: que las autoridades se impliquen y que la Policía Local haga su trabajo.
Aún así, matiza que la Policía Local realiza su trabajo a las órdenes del consejero de Seguridad Ciudadana y si éste da una orden en un momento determinado pero posteriormente deja de darla los 'taxis piratas' seguirán proliferando: "es necesario una constancia".
El presidente de la entidad asegura que están muy agradecidos con la Policía Local porque cuando llegan hacen presencia, pero muchas veces solo hay un vehículo disponible y le dan a otra prioridad.
López también lamentó las declaraciones de los taxis piratas que dijo Imbroda: los taxis pirata son un "daño colateral" de ser ciudad fronteriza. En este sentido, cree que estas palabras fueron desafortunadas porque parece que "le da preferencia al que viene de Marruecos a piratear a la ciudad".
Sin incidentes
Al contrario que otros servicios públicos los taxis no tienen problemas en hacer servicios en determinados barrios como La Cañada, Tiro Nacional o Reina Regente. Ahora bien, López explica que cuando hay un periodo complejo porque hay altercados día sí y día también sí se han negado a dar el servicio en la zona.
Sin embargo, lo normal es que asistan y siempre que lo hacen solo de forma "esporádica" reciben algún ataque como el de la Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA). Aún así, reconoce que en ocasiones van con temor por dichos barrios.
Por otro lado, llama la atención como también en ocasiones las paradas de taxis hacen de centros de seguridad y es que al caer la noche por ejemplo en las zonas donde hay mayor presencia de prostitutas éstas se sitúan cerca de las paradas como forma de protegerse. López señala que no es que las protegan, sino que ellas mismas se sienten más seguras.
Régimen interno de vestimenta
Ante las quejas de algunos melillenses sobre la imagen de algunos taxistas, López responde claro: existe un régimen interno de sanciones por el que si el taxista no cumple con una imagen mínima y saber estar pueden llegar a quitarle el taxi durante determinados días. El presidente de la Asociación del Taxi sostiene que la primera acción es llamar al orden al conductor para que se arregle y si obvia esta orden es cuando se cita en la Asociación y se "arresta el coche". Aún así, López asegura que normalmente los conductores responden a la primera.
