La madre de un alumno del Colegio Pintor Eduardo Morillas ha denunciado el estado que califica de “alarmante” por el que atraviesa el centro escolar melillense. De hecho, ha documentado gráficamente su denuncia con varias fotografías que inciden en las numerosas irregularidades por las que atraviesa el colegio. La melillense lógicamente está preocupada por la situación de su hijo y la de sus compañeros y en consecuencia se ha dirigido a MELILLA HOY para dejar constancia pública de lo que considera numerosas irregularidades y solicita a los responsables que se hagan cargo de la situación y que arreglen los problemas del centro. La madre dice que en los baños del colegio, algunas cisternas no funcionan desde hace años “viendo heces sobre heces, lo que supone un foco de infección para niños tan pequeños”. Se indigna al pensar que su hijo y los demás compañeros tengan que usar esos cuartos baños. “Y más me indigno al saber que llevan así por lo menos 5 años y que nadie haya hecho nada ya que el colegio no tiene mantenimiento de ningún tipo” y añade que “el año pasado se cayó un árbol al suelo en el patio y pudo haberle caído a algún niño ya que estaban en la hora del recreo y los árboles tienen ramas a la altura de los niños que pueden saltarles un ojo y nadie viene a podarlos”.
Señala que por falta de mantenimiento, “las puertas del patio están oxidadas con agujeros que son cuchillas para los niños; tienen enchufes a la alturas de los niños; tienen un aula de psicomotricidad que se hizo un agujero en el techo y por falta de mantenimiento y no arreglarlo hay goteras, la puerta del aula está oxidada y los cristales rotos; la puerta de la entrada del patio también está oxidada y agrietada”.
Además asegura que el colegio es un suma y sigue de un montón de irregularidades. “Y temo con los terremotos por la integridad física de estos niños ya que no se han hecho simulacros. “Desde el terremoto tan grande de 6,3, ni tienen un plan de actuación, ni un plan de evacuación siendo de vital importancia ya que estos niños son muy pequeños y tendrían que ser guiados por un profesorado que no está informado ni sabe que hacer porque no posee ningún plan de evacuación”.
Por último pide “a quien sea competente de todas estas irregularidades que se haga cargo y que empiecen a arreglarlas y no esperen a que ocurra alguna desgracia y si no hay dinero que lo arregle la Ciudad Autónoma o quien sea, pero que se arreglen”.
