La veteranía es un grado, y el Melilla Baloncesto se impuso al coraje y al descaro del joven Peñas, en un encuentro repleto de altibajos, pero que a la hora de la verdad decidió una gran defensa melillense en los cinco minutos finales, junto al trabajo en pinturas de Sonseca y Gatell. Vuelta a las victorias para el bloque de Alcoba.
De salida, pese a la primera anotación del decano, la velocidad en las transiciones le dio las primeras rentas a los oscenses, 6-2 y 10-4, grac ias al acierto del lituano Maldunas, autor de seis puntos en ese compás inicial.
Algo más frío el Melilla Baloncesto, sin poder atacar con comodidad una defensa individual muy pegajosa ordenada por Quim Costa, y el decano se vio siete abajo tras un triple de David, bien solucionado por Pablo Almazán con un ‘coast to coast’ saldado con dos más uno para el 17-13.
Encontraba más soluciones el equipo de Alcoba en los ataques rápidos, como un gran triple de Eloy, ya en el último minuto, para poner un 19-17, pero los colegiados convertieron después en pasos lo que pudo ser un dos más uno de Hernández-Sonseca, y en el último suspiro un triple del base canario de los locales, Díaz, dejó un 22-17.
Arrancaba el segundo acto con superioridad local en el rebote y más de una decisión discutible en los colegiados, con tonillo local. Ataques largos e imprecisos del Peñas, con buen trabajo defensivo melillense, en unos minutos de flojo espectáculo.
Hasta que la irrupción de Suka-Umu generó un parcial de 0-8 que dio la ventaja al decano, 24-27, obligando a Costa a pedir tiempo a seis del descanso. Minutos de descontrol -destacó en negativo Edwards- pero con máximas rentas para los de Alcoba como la que puso, precisamente con su primera canasta de la noche, Edwards para un 24-31. Con sólo dos más de los locales se cerró un ridículo cuarto, 4-14 y apenas 18 puntos entre los dos, con todo abierto.
Tras el receso, de nuevo más errores que aciertos, si bien Gatell , ex-Huesca, siempre es un coloso en las pinturas, y otro ex como Asier clavó un triplazo para una máxima de +9, 28-37. El serbio Huskic sujetó a los verdes en el encuentro y el Melilla Baloncestocometió su primera personal ya en el ecuador del periodo, para Suka-Umu.
Una antideportiva a Gatell acercó a los locales a dos (37-39) tras los tiros libres de Costa y un triple de Lafuente, pero la sapiencia de Hernández-Sonseca le permitíó sacarse del sombrero un dos más uno. Llegó al fin la calidad, con buenas acciones en ambos aros y una renta mínima para los melillenses que hicieron crecer entre Edwards y Sonseca, 40-46 a dos del final.
Un par de decisiones de los colegiados encresparon a la grada, helada hasta entonces, y el Peñas subió la línea de presión, pero el Melilla Baloncesto supo jugar de maravilla, con cabeza, hasta que Hernández-Sonseca puso una máxima de doce, 42-54. Pero de nuevo el playmaker Christian Díaz se sacó un triple de la chistera en el último segundo, dando algo de chance a los maños, 45-54 y diez por jugarse.
Y vaya chance. El base estaba desatado, cinco puntos suyos en el arranque, más un robo para que Colom pusiese el 52-54. Tiempo muerto ‘ipso-facto’ de un enfadado Alcoba y nuevo decorado en el Palacio, con un Peñas crecido en defensa y fluido en ataque, mientras que el Melilla vio el aro como un ‘gua’ de canicas.
El equipo estuvo despistado, dejando un rebote obvio para el empate en manos de Huskic. El Melilla Baloncesto fue hacia los cuatro minutos sin anotar, el parcial oscense creció hasta un 14-0 para darle la vuelta al tema, 56-54, pero por fortuna irrumpió Pablo Almazán, con un triple excelso.
Quedaban cinco minutos intensísimos, pero parecía más entero y más tranquilo el veterano bloque norteafricano, donde Hernández-Sonseca sacó petróleo en las pinturas. Se ofuscaron los ataques altoaragoneses, largos y trabados para pésimas selecciones finales, mientras Asier y Suka-Umu con cuatro tiros libres seguidos obligaron al time-out de Quim Costa, 58-63 y 3’13 por jugarse.
El Melilla Baloncesto no bajó la guardia, defendiendo con orden, asegurando el rebote y creando bien para forzar faltas locales, con Gatell como percutor para un 58-67. Pero renacieron los oscenses con dos canastas rápidas que metieron el miedo en el cuerpo del decano.
Ya en el último minuto, Costa marró el triple que pudo suponerel 65-67 y fue Gatell, fabuloso último cuarto el suyo, quien echó el telón al encuentro con dos canastones.
Ficha técnica
Peñas Huesca: Lluís Costa (4), Kristopher Davis (5), Joan Pardina (2), Gabrielius Maldunas (13), Goran Huskic (10) -equipo inicial-, Portalez (0), Bordignon (4), Díaz (17), Lafuente (3), Colom (4) y Sedekerskis (0).
Melilla Baloncesto: Josep Franch (5), Asier Zengotitabengoa (9), Pablo Almazán (8), Brandon Edwards (4), Hernández-Sonseca (13) -equipo inicial-, Pelayo Larraona (3), Eloy Almazán (10), Edu Gatell (12) y Marcos Suka-Umu (7).
Parciales: 22-17, 4-14 (26-31), 19-23, 17-17 (62-71).
Árbitros: Arnau Padrós Feliu y Fernando Rupérez Vielba (comité catalán). Ningún eliminado por cinco faltas. Repartieron errores y aciertos, pero no influyeron en el resultado. Se llevaron una buena pitada del graderío en su retirada a vestuarios.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga LEB Oro, disputado ayer noche en el Palacio de los Deportes de Huesca. Unos 800 espectadores se dieron cita en el coliseo de la capital altoaragonesa. Ambiente frío, en especial al inicio.
Quim Costa: “Luchamos, pero el Melilla supo jugar mejor al final”
El técnico local, Quim Costa, resaltó a la conclusión del partido que “Ha sido un partido muy duro, muy intenso, jugado a ráfagas. Nos ha pesado mucho ese segundo cuarto después de un primer periodo bastante bueno, pero el equipo se ha sabido rehacer cuando peor lo estábamos pasando. Cuando le hemos metido velocidad al encuentro estuvimos ahí, pero el Melilla ha sabido jugar mejor en los minutos finales. Son veteranos y saben llevar el partido a su terreno”.
Alejandro Alcoba: “Mejoramos en defensa y en el juego sobre los pívots”
Alejandro Alcoba destacaba que “queríamos mejorar tras las dos derrotas, primero de todo en defensa y lo logramos. El equipo se ha vaciado, ha estado muy unido y con una fantástica defensa. En ataque quisimos mejorar los bloqueos directos y que los pívots tuvieran más presencia en el poste bajo, y ahí Hernández-Sonseca y Gatell han sido los más valorados. Eso sí, hay que corregir cosas, como los numerosos balones perdidos”.
