El Ministerio Fiscal reclama una pena de cuatro años y seis meses de prisión para un individuo, al que se le acusa de robar a punta de navaja un teléfono móvil a otro hombre en las inmediaciones de la frontera de Beni Enzar. Según defendió el procesado, no hubo sustracción alguna, sino una discusión con el querellante. Los agentes de movilidad que intervinieron afirmaron que observaron al acusado arrojando el móvil del denunciante, aunque no encontraron ninguna navaja. Un individuo está acusado por un robo con fuerza. No obstante, el procesado afirmó en el Juzgado de lo Penal núm. 1 que no hubo sustracción alguna. Los hechos sucedieron el 11 de mayo de este año en las inmediaciones de la frontera de Beni Enzar. Según la versión del acusado, el denunciante estaba con él y un grupo de personas realizando contrabando con bebidas alcohólicas cerca de la frontera. Entonces comenzaron una discusión por la música que sonaba en el móvil del querellante.
Según consta en la denuncia, el procesado le robó al querellante su teléfono móvil a punta de navaja. Aunque la supuesta víctima no acudió a la vista, sí prestaron declaración los dos agentes de movilidad que intervinieron el día del presunto robo. Según expusieron, vieron cómo el acusado arrojaba el teléfono móvil de su bolsillo al suelo, además de tener guardado el pasaporte del querellante, a pesar de que este punto no lo llegó a denunciar en dependencias policiales. No encontraron ninguna navaja.
El Ministerio Fiscal reclamó para el acusado una pena de 4 años y seis meses de prisión por un delito de robo con fuerza, mientras que la defensa pidió su absolución apelando al principio de inocencia de su representado. El juez decidirá.
