La U.D. Melilla cayó goleada este domingo en el Estadio Nuevo Arcángel ante el Córdoba C.F. por 4-0, en un encuentro en el que dio una pésima imagen. No fue un equipo competitivo y nunca puso en peligro la meta defendida por Carlos Marín, que fue un mejor espectador más del encuentro. En el calendario, la visita a Córdoba estaba marcada como una derrota lógica ante el tercer clasificado, pero no de la forma en la que el conjunto melillense decepcionó al medio centenar de aficionados que se desplazó hasta Córdoba para animar a su equipo desde las gradas. (Fotos U.D. Melilla).
El Córdoba C.F. fue claramente superior, de principio a fin, y eso que jugó a medio gas ante un Melilla inofensivo y endeble en todas sus líneas. Los locales jugaron a placer, tocando el balón y buscando espacios para derrotar a un rival que demostró en el Nuevo Arcángel por qué es el penúltimo clasificado.
El conjunto dirigido por Iván Ania metió al Melilla atrás nada más pitar el colegiado el inicio del encuentro. Así, el primer aviso de los blanquiverdes se produjo en el minuto 2, con un centro de Carracedo, desde la derecha, al primer palo que Casas remató fuera, en la boca de gol.
Pero en la siguiente acción, el Córdoba marcó el 1-0, en el minuto 9. Kuki Zalazar ejecutó un saque de esquina y Simo, libre de marca en el área, cabeceó en plancha a la red, aunque el tanto no debió subir al marcador, pese a que un compañero suyo estaba en fuera de juego posicional, pero participó de dicha jugada al molestar al meta Javi Montoya. No obstante, los melillenses defendieron muy mal dicha acción a balón parado ante Simon que remató plácidamente, sin oposición.
Con el 1-0, el Córdoba jugó con más comodidad ante un Melilla incapaz de llegar en toda la primera mitad a la meta rival, pese a que David Suárez reclamó un posible penalti en el 24’, tras ser derribado en el área andaluza.
Los cordobeses buscaron con gran ambición el segundo tanto, que pudo llegar en el 27’. Diarra recibió un pase de Casas, pero su disparo a puerta se marchó fuera.
Sin embargo, la Unión Deportiva sólo perdía de un gol de diferencia e intentó llegar al descanso con vida, algo que el Córdoba C.F. impidió en el último suspiro de la primera mitad, ya que una internada por la banda derecha de Albarrán la culminó en el segundo palo Simo, anticipándose al defensa Loren.
El Córdoba dejó sentenciado el choque al descanso y jugó totalmente a placer en la reanudación, aunque los melillenses trataron de reaccionar con los cambios de Juan Sabas, entre ellos el del debutante Beka Kavtaradze, pero todo siguió igual, ya que el cuadro cordobés fue dominador absoluto del encuentro y no concedió atrás ninguna ocasión, excepto un disparo de Sergio Pérez, en el 52’, que atajó sin complicaciones el meta blanquiverde.
Es más, el equipo de Iván Ania completó la goleada con dos tantos más. En el 66’, Carracedo centró el balón al área melillense, Simo se estrelló contra un defensor, aunque tocó el balón con la mano, pero el colegiado no la señalizó, y Casas marcó a placer en la misma línea de gol.
Y casi sin tiempo para celebrar el tanto llegó el definitivo 4-0, dos minutos después, de nuevo de Casas, tras otro centro de Carracedo.
