El doblete de José Enrique fue una auténtica liberación para él, ya que se reencontró con el gol ocho jornadas después y afina así su puntería para la recta final de Liga
La U.D. Melilla encadenó este sábado su tercera victoria consecutiva ante el C.D. Coria (2-1) y se acerca más aún al objetivo del ascenso directo, con una remontada de ‘infarto’ a lo campeón en los instantes finales, tras superar el gol del ex unionista Santi Luque, de penalti, en el 62’, con dos golazos de cabeza de José Enrique (minutos 80 y 92), que se erigió en el gran protagonista de este gran triunfo en sábado de ‘Gloria’. Los melillenses dan así un golpe psicológico sobre sus inmediatos perseguidores, Atlético de Madrid B y Navalcarnero, a los que mete la máxima presión para la jornada de este domingo, ya que el primero rendirá visita al Diocesano y el segundo recibirá al Montijo.
Los melillenses saltaron al terreno de juego con la máxima ambición de adelantarse lo antes posible en el marcador, pero pronto el C.D. Coria avisó que no sería un rival fácil, pese a que su situación en la tabla clasificatoria así lo pareciese, ya que se mostró infranqueable en defensa, bien armado y sin dejar espacios.
De este modo, los locales completaron un primer tiempo bastante anodino, pese a que el dominio del juego fue absolutamente suyo, aunque apenas crearon peligro, excepto en tres acciones, ya que en el minuto 2’30”, José Antonio González disparó a puerta y el meta atajó con seguridad, y siete minutos después dispuso de una gran oportunidad, en una jugada de Sergio Pérez y José Antonio González por la banda derecha, con remate final de Dani García, en el segundo palo, pero en última instancia despejó un defensor.
Los unionistas tocaban y tocaban, abriendo por las bandas, pero no conseguían abrir la defensa de un Coria muy bien armado y que no se dejaba sorprender, por lo que José Enrique lo intentó con un disparo desde veinte metros de distancia en el 37’, aunque el esférico se marchó fuera, muy desviado.
Reanudación
Si el primer tiempo apenas tuvo historia, la reanudación ganó en emoción, con mejor juego, ocasiones y goles. El Melilla incrementó su presión, en busca del primer tanto del encuentro, aunque el Coria se seguía mostrando sólido en la línea defensiva y además creando bastante peligro al contragolpe.
El conjunto de Miguel Rivera metió la máxima presión al Coria y a los cuatro minutos solicitó un posible penalti sobre Sergio Pérez, pero el colegiado, muy encima de la jugada, mandó seguir la jugada.
El Melilla seguía exigiendo al Coria, pero el cuadro extremeño seguía muy seguro y en el 53’ pudo llegar el 0-1, con un disparo potente al borde del área que el meta Salcedo se lució.
Sin embargo, el líder no daba tregua y replicó de inmediato en el 58’, con un remate de Dani García al larguero.
Doblete de José Enrique para remontar el 0-1
El partido entró en una fase de intercambio que en esta ocasión sonrió al Coria, ya que en el 62’ Pitu Viera cometió penalti sobre el ex unionista Deco. La máxima pena fue ejecutada por el malagueño Santi Luque que no perdonó, engañando a Salcedo por la derecha.
A pesar del 0-1, el Melilla no se descompuso y con el marcador en contra mejoró bastante e incrementó su dominio, pero el Coria seguía igual de contundente, hasta que en el 80’, Alberto Martín pasó sobre Moi Rodríguez y el centro de éste lo cazó José Enrique, que de plancha remató de cabeza al fondo de las mallas.
El empate espoleó mucho más al equipo melillense y creaba más peligro en cada internada por las bandas, aunque en el 88’ volvió a solicitar penalti de un defensor extremeño sobre Sergio Pérez, pero de nuevo el colegiado no vio acción antirreglamentaria.
Por su parte, el Coria también buscó la victoria y en el 91’ perdonó una gran ocasión, pero Nané se entretuvo en controlar el balón dentro del área, con todo a su favor, y finalmente la defensa azulina se le echó encima y le dio tiempo a recomponerse para despejar el peligro.
Y del posible 1-2 se pasó al 2-1 un minuto después, ya que en la medular Álvaro Muñiz pasó sobre Moi Rodríguez, que volvió a enviar un centro medido para que José Enrique se elevase y de precioso testarazo mandase el cuero por la escuadra, celebrando su golazo con una acrobática doble pirueta.
Precisamente, los dos tantos de José Enrique fueron una auténtica liberación para él, ya que el goleador almeriense se reencontró con el gol ocho jornadas después y afina así su puntería para una emocionante y dura recta final de Liga.
Fiesta azulina
El 2-1 fue una gran fiesta deportiva de la afición melillense con su equipo, que como se suele decir de los líderes, cuando las cosas no le salen como esperan, se alió con la suerte del campeón para conseguir una gran victoria en sábado de ‘Gloria’.
