La UD Melilla se reencontró con la victoria este domingo ante la A.D. Mérida por 2-0, con goles de Beka Kavtaradze y Víctor Morillo, después de ceder dos derrotas consecutivas, en un partido en el que fue mejor en el cómputo general y jugó además con raza y orgullo para sumar los tres puntos. El choque enfrentaba a dos conjuntos necesitados de la zona baja, en el que los locales necesitaban la victoria para seguir con alguna esperanza de mantener la categoría, pese a que lo sigue teniendo complicado con una brecha de 11 puntos con respecto a la zona de la permanencia, cuando tan solo quedan 15 puntos en juego, y los visitantes para alejarse de la zona de descenso, de la que le separan sólo 3 puntos.
El partido fue bastante disputado y abierto, sobre todo en la segunda mitad, ya que en la primera parte los locales fueron mejores y consiguieron adelantarse en el marcador a los veinte minutos, con el tanto de cabeza de Beka Kavtaradze, tras un lanzamiento de falta de Víctor Morillo desde la banda derecha, mientras que en la segunda parte, ambos conjuntos dispusieron de ocasiones, el Melilla para ampliar su renta en el marcador y el Mérida para empatar. Sin embargo, fue el Melilla el que sentenció el encuentro en el tiempo de la prolongación, en el minuto 94′, tras un pase de Pablo Hernández, que de tiro ajustado, al borde del área, batió al meta Juanpa.
Dominio local en la primera parte
Los locales dominaron la primera mitad y llevaron la iniciativa en el juego, metiendo atrás al Mérida, que sufrió ante un Melilla que buscó con ambición el primer tanto, y en su primera aproximación sobre la meta rival acertó de pleno.
Así, en el minuto 20’, Víctor Morillo ejecutó una falta desde la derecha y Beka Kavtaradze remató de cabeza, de muy bella fractura, al fondo de las mallas.
Los locales intentaron poner tierra de por medio con un segundo tanto y a punto estuvieron de conseguirlo en el 33’, ya que Beka Kavtaradze disparó de potente chut desde el centro del campo, saliendo el balón fuera por muy poco, rozando el poste derecho.
Y un minuto después, el Melilla volvió a la carga, en una incursión por la banda derecha de Siddiki, que centró para que Beka Kavtaradze rematase, con la testa, por encima del larguero.
Por su parte, el Mérida sólo pisó el área melillense en el 37’, en una internada de Sandoval por la izquierda, encaró a un defensor y su disparo final lo despejó el meta Salcedo a córner.
La última oportunidad del primer tiempo fue para los melillenses, ya que José Enrique robó un balón en el centro del campo, se fue en velocidad ante la meta rival, pero en última instancia se lo arrebató Bourdal, cuando ya se disponía a rematar.
Partido abierto en la segunda parte
En la reanudación, el Mérida dio un paso al frente, en busca del empate, mientras que los locales continuaron con la misma ambición que en el primer tiempo para incrementar su ventaja en el electrónico.
En los primeros minutos, los emeritenses dispusieron de dos claras oportunidades, la primera del melillense Mizzian, en el 51’, pero su disparo lo atajó el meta Salcedo, y dos minutos después, Sandoval remató fuera, rozando el poste derecho.
Por su parte, el Melilla replico en una internada de Víctor Morillo, que centró al área visitante y a punto estuvo de entrar el balón en propia puerta por una indecisión entre el portal y un defensor.
El Mérida seguía apretando y en el 64’, Busi se plantó solo ante la meta local, pero su disparo se marchó fuera.
Los locales también llegaban con calidad a la meta extremeña, ya que un minuto después José Enrique hizo la pared con Siddiki y el disparo del primero salió fuera, cerca del palo derecho.
Ninguno de los dos equipos cedía en sus pretensiones, ya que en el 70’, Víctor Morillo ejecutó una nueva falta que Caro remató, de cabeza, fuera por muy poco, y cinco minutos después, Macías centró medido para Siddiki, que tras recortar dentro del área a un defensor disparó fuerte, pero el meta visitante atajó el balón.
Y a diez minutos del final, el Mérida tuvo en las botas de Elejalde el empate, pero su remate lo repelió el poste derecho a diez minutos del final.
Sin embargo, cuando más apretaba el Mérida llegó el gol de la sentencia de los melillenses, aunque ya en la prolongación, en un balón que recuperó Mamor Niang, pasó sobre Pablo Hernández y éste hizo lo propio para que Víctor Morillo, al borde del área grande, marcas de tiro colocado, ajustado al palo izquierdo.
