Cronista, a pie de noticia, del 10 de agosto en Luxemburgo, capital del ducado", fue Jean Monnet: Principal protagonista del hecho. Legó testimonio en sus Memorias: "La Comunidad en marcha. Los pioneros de la Comunidad Europea del Carbón y Acero. La gran prueba y el nuevo comienzo". A 64 años de distancia, Francisco, recibe el Premio Carlomagno, dentro del Vaticano. Repite la noticia, anterior, de Monnet habló de "un nuevo comienzo". En 1963 escribió Robert Schuman: El Vaticano "el consejero más escuchado y mejor informado". Releo la comunicación de Monnet, sobre Adenauer, el canciller inspirado en su filosofía europea: "Poner por encima de todo la amistad franco-alemana" propuso de Vice-Presidente de la CECA a Franz Etzel, "Hombre de buena voluntad, convencido que nuestro acuerdo era indispensable para el éxito de la empresa, habíamos concertado bastantes puntos de vista". (Tal lo retrató Monnet)
"La mañana del 10 de agosto de 1952 tenían cita, en Luxemburgo "centenares de testigos, en su mayoría enviados especiales de la prensa internacional, venidos para asistir al acto oficial". Lugar: El Ayuntamiento. Monnet, recién elegido Presidente de la CECA, pronuncia el discurso de inauguración:" Ejerceremos nuestras funciones con plena independencia, en el interés general de la Comunidad y nos abstendremos de toda acción incompatible con el carácter supranacional de nuestras funciones. Tomamos nota del compromiso de los Estados miembros de respetar este carácter supranacional y de no influir en la ejecución de nuestras tareas". Concluidas las ceremonias describe la realidad: "Nos quedamos solos para iniciar una obra que no tenía precedentes". ( Papa Francisco en su discurso, de Carlomagno, también habla de: "obra sin precedentes"). El marco, regulador, de la actividad eran: el Tratado de París (18 abril 1951) y la regla de la mayoría. El ministro belga, Albert Coppé, profesor de economía, miembro de la Alta Autoridad, padre de siete hijos, (experiencia) se pronuncia sobre el veto: "Con el derecho del veto no podría funcionar ni mi familia".
10 agosto, Pío XII está presente, espiritualmente, aquel día histórico, con el pueblo alemán: "Mensaje al LXXV Congreso Anual de los Católicos Alemanes, sede Berlín". Recuerda años de Nuncio, en la capital alemana: momentos de alegría, fecundidad, servicio a la Iglesia y a vuestro pueblo. Berlín, en aquel tiempo, un prestigio mundial espiritual. Ahora divididos por el Telón de Acero, los alemanes, proclaman muy alto: formamos parte de un mismo cuerpo". La reunificación, sucederá después del 9 de noviembre de 1989, desapareció el Muro de Berlín. Fue el 3 octubre 1990. Pío XII les envía programa espiritual y de vida pública. Las intervenciones del Vaticano responden a intervenciones calculadas. La de Berlín, una para reflexionar. El de 10 agosto, 1952 Día de los católicos, nacen los alemanes con nueva identidad: europeos comunitarios.
Juan Cantó Rubio.
Orden Civil Alfonso X El Sabio. Presidente Fórum Diplomático Europeo. Universidad Pontificia Salamanca. Escuela Diplomática
