La U.D. Melilla dio un paso atrás en su escalada hacia la zona de Play-Off, tras empatar sin goles, en la matinal de ayer domingo, ante el Villarrubia C.F., en un encuentro muy competido y de apenas ocasiones de gol. Con este tropiezo en casa, los melillenses siguen clasificados en puestos de descenso, pero se mantienen a tiro de piedra de la zona de privilegio. Quedan ya solo cuatro jornadas para que concluya la primera fase del campeonato y todo es posible hasta la última jornada, como jugar la fase de ascenso, intentar clasificarse para pelear por estar en la nueva Segunda B Pro o jugar por no descender de categoría. Los locales bajaron su nivel con respecto a las últimas jornadas, ya que les faltó profundidad y argumentos ofensivos para llegar con peligro sobre la meta del conjunto manchego, por lo que el resultado de empate a cero goles fue totalmente, ya que los porteros pasaron desapercibidos en las dos áreas.
El Villarrubia C.F. comenzó mucho mejor que los locales el encuentro, ya que se mostró muy intenso e incluso puso en serio peligro la meta defendida por Rubén Gálvez, aunque no llegaría a la meta melillense hasta hasta el minuto 23, en un disparo de Toni Seoane que detuvo Rubén Gálvez con gran seguridad.
Por su parte, los azulinos no consiguieron sacudirse de la presión rival hasta la media hora de juego, cuando Isi Gómez, el mejor del Melilla junto a Jorge Gutiérrez, lo intentó con un disparo que no cogió puerta, ya que el balón salió fuera, muy desviado, y cinco minutos después, un córner botado por Fran García lo remató Alberto González, de cabeza, por encima del larguero.
Sin embargo, el conjunto de Ciudad Real no se metió atrás, sino que siguió con su buen juego y buscando la apertura de sus bandas, principalmente con Iván Bueno, haciendo mucho daño por la izquierda, aunque fue a balón parado cuando estuvo a punto de adelantarse en el marcador, al borde del descanso, en un saque de banda de Carlos García, que fue casi un córner, que remató de cabeza Carlos Martínez a la cruceta.
En la reanudación, el Melilla mejoró en su juego y llevó el peso del partido, pero no le faltó profundidad para poder entrar con peligro por las bandas, aunque el desarrollo del partido pudo cambiar en el 65’, si el colegiado hubiera señalado un claro penalti sobre Jorge Gutiérrez, que fue derribado dentro del área por un defensor.
El Villarrubia se encerró atrás para defender el empate, aunque apenas concedió oportunidades claras, excepto en dos ocasiones, la primera en el 75’, en un pase de Borja Díaz sobre Iker Hernández, que estrelló el cuero en el larguero, y la segunda en el 84’, con otro pase de Borja Díaz sobre Éder Díez, pero su remate fue repelido por un defensor bajo palos.
Los melillenses seguían volcados, pero se estrellaron una y otra vez ante el portal manchego, concluyendo el choque con un justo reparto de puntos.
