El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, abogó ayer por acabar con las “zonas de sombra” en la vigilancia fronteriza para “evitar que se llegue al cuerpo a cuerpo con los agentes” que prestan servicio en la valla de Melilla. Según el ministro, ayer lograron acceder a la ciudad unos 110 inmigrantes subsaharianos, hiriendo a tres guardias civiles a los que deseó una pronta recuperación.
En un acto celebrado en la Dirección General de la Guardia Civil, Zoido destacó que la cooperación con Marruecos es “absoluta” ante una problemática que es “muy compleja”. “A veces hay miles de subsaharianos que se encuentran en las inmediaciones de la valla”, explicó a modo de ejemplo.
El ministro sostuvo que saltos como los de ayer por la mañana exigen seguir colaborando con las autoridades marroquíes. “Si no fuera así”, añadió, “hablaríamos de saltos diarios y de muchas más personas”.
Por este motivo, explicó que el Ministerio del Interior buscará acabar con “aquellas zonas de sombra para poder detectarlo con el tiempo suficiente y evitar que lleguen al cuerpo a cuerpo con los agentes”.
