El Club Voleibol Melilla ganó con más apuros de los previstos en la cancha del Club Voleibol Leganés por 1-3, sobre todo en el cuarto set, en el que llegó a disfrutar de una ventaja de ocho puntos ante un rival que remontó para colocarse 24-23, aunque finalmente el cuadro que dirige Salim Abdelkader sacó a relucir su calidad y veteranía para vencer por 29-31 y sumar los tres puntos en juego. Los melillenses volverán a jugar hoy, a partir de las 12’30 horas, en la cancha del F.C. Barcelona, en otro partido no apto para cardíaco por lo mucho que se juegan en sus aspiraciones. El conjunto melillense comenzó muy fuerte en el primer set, bastante bien en la dirección del juego con un excepcional Cosme Prenafeta, lo que hizo que el equipo ganase seguridad en defensa y contundencia en ataque, logrando adjudicarse el primer set por el parcial de 22-25.
Sin embargo, la relajación y los errores del árbitro principal le pasaron factura a los de Salim Abdelkader en el siguiente juego, lo que aprovechó el C.V. Leganés para motivarse y meterse en el partido, consiguiendo igualar el marcador tras un ajustado set de 26-24.
La reacción fue inmediata en la tercera manga, que controló el equipo melillense con cortas ventajas pero suficientes para imponerse por 21-25.
Todo parecía sentenciado en el cuarto set cuando el Voleibol Melilla despegó con una ventaja de 8 puntos y logró mejorar ostensiblemente su juego. Sin embargo, a la vuelta del tiempo técnico por parte del equipo de Leganés cambió por completo la decoración. La relajación de los visitantes y la decepcionante actuación del colegiado principal hicieron posible la remontada de los madrileños para situarse con ventaja de 24-23 y bola para forzar el tie-break, pero justo en esos instantes apareció la calidad y veteranía de los melillenses, a los que no les tembló el pulso para darla la vuelta al parcial por 29-31.
