Nuevo vergonzoso caso de sexismo en nuestro fútbol. Sucedió este pasado lunes en Melilla, en el partido que disputaron la Peña Barcelonista y el Sporting Club Constitución de la 1ª división autonómica. Como leemos en el acta, la árbitra asistente fue gravemente insultada por un jugador que, tras ser expulsado por insultos sexistas, continuó con ellos desde la grada.
Juzguen ustedes mismos: Sporting Club Constitución, dorsal n-11 Don … fue expulsado en el descanso del primer periodo por dirigirse a la árbitra asistente Doña … en los siguientes términos: “Niña, vete a tu casa a limpiar cacharros, que tú no sirves para esto, cásate”. Una vez expulsado, desde el público, Don … se dirigió en los siguientes términos de protestas a la árbitra asistente: “¿Por qué me expulsas?”, “pita una”. Además de dirigirse a ella en los siguientes términos, con intención de mofarse: “Quítame la expulsión, que esta noche te voy a invitar a cenar”. Por si esto fuera poco, y hartos de una sociedad machista, el comité de competición de la Federación Melillense de Fútbol ha decidido zanjar el asunto con una sanción de 3 partidos y 18 euros al jugador, y problema resuelto.
Una vez más, nuestros dirigentes se ríen de nosotros y, ante un problema de semejante envergadura, deciden mirar para otro lado. Ya no hablamos de la violencia contra los árbitros, estamos mezclando la violencia sexista que es algo mucho más grave y que viene recogido por la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte como un elemento a perseguir en nuestro deporte.
Nos preguntamos dónde está ahora la Comisión Antiviolencia y si va a tomar medidas en este caso. Hace ya unos meses, un caso similar fue noticia en toda España, sucedido en Andalucía, y, en vista de la repercusión, esta comisión acabó entrando de oficio. No queremos solo que entre, exigimos que investigue lo sucedido y depure responsabilidades en la Federación Melillense de Fútbol, cayendo quien tenga que caer, empezando por su presidente, Don Diego Martínez Gómez, con 11 años en el cargo, y que a pesar de los muchos casos denunciados en este blog en su ciudad, aún no se ha pronunciado al respecto.
Quizás el problema sea de nuestras compañeras que deberían quedarse en casa fregando cacharros, criando niños o “chupando pollas”, o quizás lo que falta es educación y los que sobran son nuestros ineptos dirigentes que son incapaces de afrontar un problema tan grave como este. Por favor, no nos contesten a nosotros pero, al menos, tengan la dignidad de emitir algún comunicado y pronunciarse al respecto. Mientras, nuestras compañeras aguantarán esto cada fin de semana.
