El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, insistió ayer en su llamamiento para que se busquen fórmulas que permitan repatriar con garantías a los menores extranjeros no acompañados que se encuentran en la ciudad tras haber accedido de forma irregular por la frontera. Estos niños y adolescentes inmigrantes, mayoritariamente procedentes de Marruecos, suman actualmente medio millar en Melilla.
En declaraciones a los periodistas, Ventura lamentó que este es “un problema de Marruecos que está sufriendo Melilla”, por lo que instó a los partidos políticos y ONG que llegan a la ciudad “exigiendo la salvación de estos menores” que reclamen su repatriación ante la ONU.
“Me gustaría que reclamaran en la ONU los derechos del niño, que lo reclamen de tal manera, que se exigiera a Marruecos que estos niños sean devueltos a sus familias o el país de origen se hiciera cargo de sus hijos”, recalcó Ventura en respuesta a voces críticas que han reprobado la situación de estos menores, tanto los acogidos en los centros de acogida de Melilla como los que malviven en la calle.
El consejero dio como segunda alternativa la posibilidad de que estos menores extranjeros sean trasladados a otros centros de acogida de la península para, de ese modo, “descongestionar” los centros de Melilla, que acogen actualmente a unos 500, lo que hace “imposible” buscar otras alternativas como establecer pisos de acogida.
De esta forma, rechazó la petición que el pasado sábado realizó en Melilla la diputada nacional de Podemos Ione Belarra. Según Ventura, es “inviable” esa opción por el elevado número de menores que hay y el efecto llamada que se produciría si se pone en marcha esta medida.
