Nadie quería que ocurriera, nadie deseaba que una familia de cinco niños y una pareja tuvieran que dejar la casa donde habían crecido y vivido durante tres generaciones. Vecinos, asociaciones y partidos políticos (Intercultura, CPM, PSOE y Los Verdes) se desplazaron hasta el nº 9 de la calle Tel Aviv con el fin de que Mimoun El Aaalali, su mujer y sus cinco hijos no tuvieran que abandonar su casa. Así, tras 4 horas de angustia, una cadena de personas y un intenso diálogo con el propietario, lo consiguieron. Mimoun El Aaalali, su mujer y sus cinco niños de 15, 17,19, 20 y 23 años se enfrentaban a la mañana de ayer a una orden de desahucio por impago. Tras cuatro horas de angustia, una cadena de personas para evitar la entrada de los agentes de la Policía Local en la calle donde estaba el inmueble y un intenso diálogo con el propietario, consiguieron quedarse.
La presidenta de Intercultura, Yonaida Selam, una de las interlocutoras con el propietario junto a Amin Azmani, militante del PSOE, consiguieron que el propietario diera un plazo de 20 días más para no ejecutar el lanzamiento y así lo transmitieron al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 quien suspendió la orden de ejecutar el desahucio que estaba programada para las 10,00 horas de la mañana.
Además, también intentarán mediante un acto de conciliación, que la renta para el pago del alquiler sea de unos 300 euros que puedan pagar con ayuda de Bienestar Social, indicó Selam.
En dicho periodo, las organizaciones se han mostrado proclives y se han comprometido con la familia a ayudarla económicamente para cubrir la deuda por la que el demandante solicitó el desahucio y que el melillense no solo no tenga que abandonar la casa, sino a adecentarla.
Y es que tal y como se aprecia en las imágenes que acompañan estas líneas, la casa sufre grandes deficiencias de mantenimiento y conservación al tener más de diez años.
Apoyo vecinal
Mimoun se quedó mudo tras el acuerdo, pero con una gran sonrisa y es que no se esperaba que se pudiera paralizar el desahucio, comentaba a los medios de comunicación mientras ponía en valor la respuesta de los vecinos, que fue de gran importancia para el melillense. Y es que poco antes de las 12,00 horas cuando se iba a llevar a cabo el desahucio, diversos melillenses desplazaron dos contenedores a la entrada de la calle Tel Aviv para bloquear el paso de los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional.
Finalmente, y tras llegar los funcionarios de los Juzgados no hizo falta intervención policial ninguna, más que la de la mediación que realizaron Azmani y Selam. Esto supuso que la intervención de los 15 efectivos de los antidisturbios de la Policía Local (Grupo de Prevención y Reacción) y de los agentes de la Policía Nacional se redujera a apartar los contenedores que bloqueaban la entrada de la calle Tel Aviv.
Situación de Mimoun
"No he podido dormir en toda la noche", relataba el melillense cuando aún no habían dado las 10,00 horas y solo esperaba que todo pasara lo más rápido posible. Mimoun El Aaalali, su mujer y los tres niños mayores de edad están en desempleo, en el caso del padre desde hace cuatro años.
Desde este tiempo, la familia solo tenía la prestación por desempleo y el Ingreso Melillense de Integración (IMI) que van a dejar de percibir en unos dos meses, pero que hasta ahora era lo único que tenían para subsistir.
Precisamente, este fue el motivo por el que cuando le aumentaron el precio del alquiler hasta los 200 euros con el contrato nuevo, no lo podían pagar dado que cuando antes les costaba 13 euros y posteriormente le subieron hasta los 100.
El melillense con la ayuda de amigos y vecinos consiguió cubrir la primera deuda, pero ya no podía hacer frente a dicha renta, por lo que pidieron hasta en tres ocasiones una vivienda social al Emvismesa (empresa pública de vivienda).
Estado de la vivienda
Precisamente ha sido la propia familia quien ha asumido en los últimos años las actuaciones de conservación, mantenimiento y mejora de la vivienda, pero pese a ello, el inmueble sufre grandes humedades.
Además, hace unos meses uno de los hijos consiguió un plan de empleo y construyeron una pequeña habitación en la terraza y es que hasta ahora dormían los siete en los colchones en una habitación. Todos esos proyectos, se iban por la borda cuando recibieron hace una semana la notificación del lanzamiento, pero con esta pausa, el melillense vuelve a ver un halo de esperanza para él y su familia.
