Es curioso como bajo el concepto de impuestos, tasas, tributos, etc. nos van chupando poco a poco la sangre que nosotros hasta ahora creíamos nuestra, es decir que lo que hasta ahora pagábamos como impuestos tributaran por el mero hecho de existir, y los copagos darán derecho pues eso, a los servicios que creíamos estar pagando precisamente con los impuestos directos, indirectos, “oblicuos e incluso transversales”. Porque aparte de todo ya el vampirismo nos acarrea doble y triple imposición con la analogía de muchas figuras fiscales de titularidad estatal, autonómica y local. Esta sangría al ciudadano que consiste en volver a cobrarle lo que creía suficientemente pagado es la gran innovación de muchos personajes elocuentes imaginativos por no denominarles de otra manera poniendo como soporte la crisis pero en mayúscula. Esta es la situación que se está apoderando de Cataluña, hoteles, carreteras, farmacias etc. No quisiera pensar en una rebeldía fiscal bajo el manto de la desobediencia civil, pensando en como las personas físicas llegasen a declararse como las empresas en suspensión de pagos. En referencia al copago sanitario la propia O.M de la .Salud tras analizar los estudios científicos existentes, señaló en su ultimo informe que los “pagos directos tienen graves repercusiones de salud”, ya que “disuaden a la gente de utilizar los servicios y hace que aplacen los controles sanitarios, es decir que no reciben un tratamiento temprano, cuando las expectativas de curación son mayores.
Este tipo de vampirismo puede resultar peligroso al ir incluso recortando gastos de manera generalizada porque podríamos cruzar la línea roja, en la calidad de los servicios del bienestar social. Algunos pensaran que con este “coctel de impuestos” la economía será solida y pueda resistir el invite de la crisis, pero ojo también deben saber que los impuestos son como donar sangre y que no son inagotables. No deseo saber nada mas del vampirismo y estaré pensando si dentro de unos días nos tocaría algún tipo de lotería y si ésta se digna en hacer algún guiño a nuestros bolsillos y así podremos contribuir como mejor carácter a sobrellevar este tipo de pensamientos. [email protected]
