Consideran que estos profesionales deben cobrar más que los directores de institutos de enseñanza secundaria del grupo A.
La Unión Sindical de Inspectores de Educación (USIE), ha manifestado a través de nota de prensa que “resulta paradójico que cuando uno mejora en su empleo, sus retribuciones puedan disminuir en lugar de aumentar”, refiriéndose concretamente al caso de los profesionales de la Educación que, habiendo sido directores, acceden a puestos de inspección en las ciudades de Ceuta y Melilla, ámbito que gestiona el Ministerio de Educación y Formación Profesional
USIE asegura que el puesto de inspector de educación está en la cúspide del sector, en cuanto a responsabilidades y requisitos para desempeñar el puesto de trabajo, pero que, sin embargo, no es el mejor valorado, ni pagado, ya que los funcionarios del Servicio de Inspección Educativa de Ceuta y Melilla, tienen un complemento específico singular (se paga por las especiales condiciones de desarrollo del puesto, las particulares condiciones de responsabilidad, preparación técnica, etc.), menor que el cobrado por los directores de colegio e instituto de las Ciudades Autónomas, “lo que resulta incomprensible”, explican, pues debe existir correspondencia entre grado de responsabilidades y retribución.
Al respecto, el sindicato señala que esta situación no ha sido solucionada hasta la fecha por el Ministerio de Educación y Formación profesional, administración de la que dependen estos puestos de trabajo, a pesar de los escritos de queja y del malestar existente.
En febrero de 2022, la totalidad del colectivo de profesionales que ejercen las funciones de inspectores de educación en los Servicios de estas dos ciudades, reivindicaron la subsanación de este agravio retributivo producida por la cuantía del Complemento Específico Singular que se viene liquidando. Tal y como se recoge, en las nóminas del año 2022, la cuantía del complemento específico singular de los directores de los institutos de enseñanza secundaria “tipo A” y “tipo B” y de los directores de los centros de infantil y primaria “tipo A”, en Ceuta y Melilla, es superior al que se liquida a un inspector de educación sin que la Administración justifique ni motive esta minusvaloración de la función inspectora.
El colectivo de inspectores entiende que esta situación es injusta e insólita, toda vez que las responsabilidades asociadas al puesto de inspector de educación son mayores, como lo evidencia que los inspectores son quienes evalúan la función de los directores y, además, la promoción profesional se produce desde la condición de director a la plaza de inspector, y nunca al revés (lo que hace paradójico que al lograr una supuesta promoción profesional, se pierdan retribuciones). Por ello, este colectivo solicitó que la cuantía del complemento específico singular de los inspectores de educación en Ceuta y Melilla fuera modificada al alza de modo que sea superior a la cuantía de un director de un instituto de enseñanza secundaria tipo A (los que superan un número de alumnos).
Cabe señalar que este agravio se evidencia en mayor medida por cuanto en numerosas ocasiones, tanto inspectores como directores, tienen el nivel 26; unos por lograrlo mediante oposición (inspectores) y otros por ser catedráticos de secundaria tras un concurso de méritos. Mismo nivel, pero distintas funciones, responsabilidades y acceso al puesto, siendo de mayor exigencia los que afectan a la inspección y sin embargo se les asigna un menor complemento específico singular. Esta situación parece ser que se desconoce por los órganos competentes en materia de personal.
Por ello, USIE solicita del Ministerio de Educación, la rectificación de esta “injusta situación”, dado que solo una inspección de educación profesional bien valorada y por supuesto, retribuida, tiene razón de ser en un verdadero Estado de Derecho, si lo que realmente pretendemos es contribuir decididamente a mejorar la equidad y calidad del sistema, y que se efectúen los trámites necesarios ante la Comisión Interministerial de Retribuciones, a dar los pasos necesarios para aumentar el complemento específico singular de los inspectores de educación de Ceuta y Melilla, por encima del de los directores tipo A, con carácter inmediato, en base a sus responsabilidades, funciones y diferencias en el acceso al puesto de trabajo.
