El coordinador de UPyD en Melilla, Emilio Guerra, ha abordado la grave problemática de la Educación en Melilla proponiendo a las instituciones que apuesten por la opción privada. Pese a su compromiso total con la Educación Pública, Guerra considera que un colegio privado contribuiría a aplacar las ratios. Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en Melilla ha emitido una nota de prensa considerando la Educación como uno de los “grandes problemas” que arrastra nuestra ciudad, consecuencia directa de su alto índice de natalidad -de los mayores de Europa-.
“Con una población tan joven -abundan desde UPYD- las demandas de servicios básicos se disparan”, especialmente en el caso de los educativos, que implican el desarrollo de infraestructuras y la realización de inversiones muy gravosas para las arcas públicas.
UPyD recuerda los datos oficiales de Educación relativos a Melilla, unos datos que revelan que muchas aulas -concretamente 200- superan las ratios permitidas (tan solo un 10% extra de alumnos), lo que genera un enorme problema que afecta, “como es lógico”, a la calidad de la educación que reciben los jóvenes; “profesores saturados, abandono escolar o la necesidad urgente de construcción de nuevos centros” son algunos de los problemas que resaltan desde la formación magenta. Además, UPyD señala que se debe “trabajar intensamente en el área de infantil, sobre todo en los tres años”, ya que “estamos a la cola de escolarización a esa edad en comparación con el resto de autonomías”.
Emilio Guerra, coordinador de UPyD en Melilla, ha vuelto a recordar la apuesta “firme y convencida” de su formación política por la escuela pública y su carácter gratuito y universal, incidiendo en que esas competencias deben estar en manos del Estado para garantizar la igualdad de oportunidades y la libre circulación de alumnos y docentes.
A pesar del citado apoyo sin fisuras a la educación pública, Guerra considera que la iniciativa privada podría “dar salida y aliviar” la problemática actual, ya que la implantación de centros privados en Melilla supondría “poder bajar esas ratios en la pública”, por lo que “el beneficio sería mutuo y generalizado”.
El dirigente de UPYD, cree que es necesario “apoyar e incentivar institucionalmente desde Gobierno Central y local, la inversión privada de centros educativos en la ciudad”, porque supondría, además de “otra opción para aquellos padres que así lo deseen, la eliminación de la actual presión que soportan los estamentos educativos oficiales, la mejora en las condiciones de trabajo para los docentes, la posibilidad de ampliar la oferta educativa pública y, en definitiva, el progreso y mejora en calidad de la misma” concluyó Guerra, que se suma así al cada vez mayor número de voces que piden una opción privada en la ciudad.
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