El candidato de UPyD en Melilla, Emilio Guerra, defendió ayer en rueda de prensa la "revisión del entramado de empresas públicas que constituyen una administración paralela y son difíciles de fiscalizar", como es el caso de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Melilla Emvismesa). A estas medidas para la “regeneración política se suman la realización de una auditoria externa de estas empresas, y de la deuda, así como, la implantación de la “igualdad y el mérito” para acceder a las administraciones y así “acabar con el clientelismo político”. El candidato de UPyD en Melilla, Emilio Guerra, defendió ayer en rueda de prensa la "revisión del entramado de empresas públicas que constituyen una administración paralela y son difíciles de fiscalizar", toda vez que aclaró que no se trata de "eliminarlas", sino que hay que "racionalizarlas, revisar el funcionamiento y su eficiencia", para que "aquellas que hacen un buen trabajo continuar con ellas". Y es que según Guerra "hay muchas empresas públicas en la ciudad que merecerían estar cerradas", en referencia entre otras a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Melilla SA (Emvismesa).
En este sentido, el candidato aseguró que Emvismesa fue constituida para atender una "demanda importantísima de viviendas sociales en base al crecimiento demográfico de Melilla", aunque "no para vender".
Así, apuntó que estas viviendas en régimen de alquiler social deben tener "un acceso factible a las personas que tienen problemas económicos". Para el candidato la Ciudad tiene un "aparato innecesario de consejerías, viceconsejerías y direcciones generales", el cual es "excesivo y costoso".
En la misma línea, el alcaldable de UPyD aludió al "clientelismo político", que a su juicio es una de las causas de la "degradación pública", por ello Guerra propuso "volver a implantar la igualdad, el mérito y la capacidad para acceder a los empleos públicos". A su vez, el candidato rechazó "la externalización de los servicios públicos como vía para colocar en esas empresas a allegados, además de eliminar las burocracias innecesarias".
De la misma manera, Guerra criticó que el Consistorio melillense "sea el único Ayuntamiento que no ha puesto en marcha una auditoria externa para sociedades y empresas públicas locales", así como una "auditoria de la deuda" que permita "saber de verdad y de forma clara cuanto debemos".
Desde la formación entienden que "hay que hacer cambios", y usar la política "no para insultarse, ni descalificarse, o desestabilizar", sino que hay que usarla "para mejorar la vida de los melillenses".
