La joven Cassie (Carey Mulligan) -guapa, rubia, con una inteligencia muy superior a la media- era para todos una gran promesa… hasta el día en que algo desconocido echó abajo su futuro.
Cassie, brillante estudiante de medicina, dejó sus estudios para caer en una profunda inactividad. Desapareció de ella todo tipo de ambición, incluso el interés por encontrar al Príncipe Azul. Empleada en una cafetería, se contenta con pasar el día haciendo cafés junto a su compañera Gail (Laverne Cox), decepcionando profundamente a sus padres, Susan y Stanley (Jennifer Coolidge y Clancy Brown), que solo desean que su hija, de casi treinta años, viva su vida y se vaya de casa.
Pero por la noche, Cassie cambia por completo, entregándose a un ritual creado por ella misma: frecuenta bares y discotecas hasta altas horas, fingiendo estar muy ebria e incapaz de defenderse si alguien quisiera hacerle daño. El truco no falla nunca, siempre hay un hombre que decide acompañarla para que llegue bien a su casa y que acaba olvidando sus buenas intenciones movido por el deseo. El infeliz acompañante no sabe que es la última presa que cae en las redes de Cassie, que va a darle una lección que no olvidará en el resto de su vida y le hará comprender que siempre debe tratar a las mujeres con respeto, tanto si están sobrias como ebrias.
Pero este juego no le basta para calmar la rabia y el dolor que lleva dentro. Hasta el día que el atractivo cirujano pediatra Ryan (Bo Burnham), al que conoció cuando estudiaba Medicina, entra en el café, chocando contra el ciclo de destrucción de la mujer. Al descubrir que siente algo por él, Cassie se ve obligada a volver a enfrentarse al pasado y al trauma que cambió su vida.
Completan el extenso reparto: Alison Brie (Madison), Connie Britton (Decana Walker), Adam Brody (Jerry), Max Greenfield (Joe), Christopher Mintz-Plasse (Neil), Chris Lowell (Al Monroe), Sam Richardson (Paul), Molly Shannon (Sra. Fischer) y Alfred Molina (Jordan Green).
UNA JOVEN PROMETEDORA se estrenó en el Festival de Sundance 2020. En cuanto a premios, ha ganado el BAFTA a Mejor Película Británica y Mejor Guión; Critics Choice a Mejor Guión Original; Premio Sindicato de Guionistas a Mejor Guión Original; Nominada al Globo de Oro en las categorías de Mejor Película de drama, Mejor Dirección y Mejor Guión; está nominada a cinco Premios Oscar, entre ellos Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actriz, y a los Independent Spirit como Mejor Director y Mejor Guión.
Para escribir el guión de UNA JOVEN PROMETEDORA, Fennell recordó sus experiencias de cuando era más joven y reflexionó en cómo había evolucionado su actitud a medida que se daba cuenta de las humillaciones que soportan las mujeres a diario. Comenta: “Si escribes un guión que habla de la forma en que todos hemos sido cómplices en una cultura sexista, abusiva y tóxica, lo primero es mirarte a ti misma y ver hasta qué punto has formado parte de todo esto. Lo más importante es que nada en la película debía estar fuera de lo común, de la cotidianidad. No me interesaba hacer una película volcada en examinar crímenes horribles o actos violentos, ni tampoco a las personas que los cometen. Me interesaba más ver cómo había permitido nuestra cultura hacer un nudo tan horrible que ahora nos toca deshacer”.
Aunque el tema que trata la película es serio, Fennell no quería escribir un guión airado o un grito de denuncia. Se trataba de poner de relieve asuntos serios, pero que fuera entretenida y fácil de ver. Para conseguir su propósito, era necesario descubrir los momentos de humor negro que se esconden en los lugares más inesperados. Fennell se inspiró en títulos como “Todo por un sueño”, de Gus Van Sant, y “Fargo”, de Joel y Ethan Coen, dos películas que supieron jugar con acontecimientos macabros, personajes muy bien definidos y un humor inesperado.
Para hacer una buena película no es suficiente un excelente guión, es preciso reunir un equipo técnico y artístico que sepa trasladar a la pantalla los sentimientos que quedaron recogidos en el papel. Tanto Fennell como los productores tenían claro que UNA JOVEN PROMETEDORA solo podía funcionar si se encontraba a la actriz idónea para interpretar a Cassie, una joven distante, reservada, increíblemente divertida, irónica, egoísta y muy atractiva. Según Fennell “Quería que fuera literalmente un atrapamoscas”.
UNA JOVEN PROMETEDORA se rodó en 23 días en localizaciones naturales, la mayoría en los alrededores de Los Ángeles. Al tratarse de un thriller feminista con giros inesperados y comedia negra, Emerald Fennell quería situar la historia en un mundo tradicionalmente femenino, lleno de colores brillantes, y una banda sonora moderna para, al ser colocados junto a la oscuridad de la narración, crear una especie de disonancia que serviría para reforzar sutilmente la idea de que la vida de Cassie no es lo que parece.
La cineasta y el director de fotografía, Benjamin Kracun, escogieron una estética muy estilizada. Inspirándose en películas como “Todo por un sueño” y el thriller “Veneno en la piel”, Kracun utilizó lentes especiales y Panavision que daban una imagen algo más suave. Asimismo, iluminó a Carey Mulligan desde arriba para crear una especie de aureola alrededor de la cabeza de la actriz.
El diseñador de producción, Michael Perry, volvió a ver series retro como “Se ha escrito un crimen” y “Las gemelas de Sweet Valley”, en la que trabajó en su momento, que gustaban mucho a la directora cuando era adolescente. También visionó videoclips de los noventa como referencia de colores, sobre todo para los anuncios de neón.
Uno de los decorados más interesantes es la casa de los padres de Cassie. El equipo de localización encontró la casa ideal en cuanto a exteriores. Perry y su departamento transformaron el interior siguiendo las indicaciones de Emerald Fennell para que comunicara una sensación extraña, femenina, con un cierto desequilibrio. El objetivo último era que el espectador sintiera que entraba en una casa detenida en el tiempo, como si nadie viviera allí.
