La Casa de Melilla en Valencia dedicó una tarde a los más pequeños de la entidad con una fiesta infantil en la que participaron Chispa y Miki, una pareja de payasos con mayúscula que fueron capaces de hacer reír, bailar y disfrutar a los pequeños, y de divertir a muchos mayores.
Fue una tarde muy entretenida en más de hora y media de juegos, canciones y actuaciones que hicieron las delicias de pequeños y mayores.
Acto seguido, tuvieron la oportunidad de recibir como otros años, a Papá Noel, acompañado en esta ocasión por una Mamá Noel, muy acorde a las fechas, que fueron entregando juguetes a todos los niños menores de ocho años.
Luego repusieron fuerzas con una merienda para todos.