Un agente de la Policía Nacional resultó ayer herido mientras prestaba servicio en la frontera de Beni-Enzar tratando de evitar que un grupo de varios magrebíes entrara a la carrera saltándose el control de seguridad. El policía, destinado en el servicio de fronteras de la Jefatura Superior de Melilla, cayó al suelo y se dio un golpe en la cabeza, provocándose una brecha en la coronilla por la que le tuvieron que dar varios puntos de sutura. Según informaron a MELILLA HOY fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el agente tuvo que recibir cinco puntos de sutura. En el parte médico no aparece si tendrá que coger baja, aunque sí que necesitará curas y tratamiento antiinflamatorio al menos hasta que le retiren los puntos dentro de una semana.
Los hechos ocurrieron a las 9.45 horas, en un momento de mucha actividad en la frontera. Un grupo de jóvenes de los que se desconoce la nacionalidad, aunque podrían ser marroquíes o argelinos, trataron de acceder a la carrera a Melilla, si bien la intervención de la Policía Nacional y la Guardia Civil lo impidió. Según la Jefatura Superior, finalmente no lo consiguieron y huyeron a Marruecos. Por su parte, el agente tuvo que recibir asistencia sanitaria en una ambulancia, que lo trasladó al centro médico para coserle la brecha.
El sindicato de Policía UFP afirmó ayer que estos individuos estaban rondando por la tierra de nadie esperando el despiste de los agentes. Por ello, insistió en la necesidad de que esa zona esté expedita para zanjar de una vez por todas los accidentes que se dan en la frontera, entre ellos el que se saldó hace varias semanas con un fallecido.
Aquel accidente, como el de ayer, “se podrían haber evitado” si se tomaran medidas para que “no exista esa permisividad que está habiendo” en torno a la zona de tierra de nadie, por lo que instó a las autoridades españolas a que tomen ya “medidas claras y rotundas” para exigir que la policía marroquí mantenga la zona despejada y los peatones no transiten por el lugar destinado a los vehículos.
