Un vecino de Melilla interpuso ayer una denuncia contra un agente de la Guardia Civil por haberle agredido presuntamente cuando guardaba cola en su vehículo en el paso fronterizo de Farhana. Según el escrito registrado en la oficina judicial, lo agarró de la camisa y tiró al suelo, además de agredir también a la mujer que le acompañaba, a la que también tiró al suelo. El hombre aseguró que el guardia actuó de esta forma tan violenta pese a haberle advertido previamente de que ambos padecían distintos problemas de salud.
Un melillense acudió ayer al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción para registrar un acta de denuncia. Según aseguró el hombre, el pasado 31 de enero fue agredido por un guardia civil en el paso fronterizo de Farhana, pese a que le advirtió hasta en cinco ocasiones de que era un hombre enfermo. «Llevo cinco años esperando un trasplante de hígado», explica.
«Mira, mira lo que me hizo», se queja el hombre mientras se abre la camisa para mostrar un hematoma. Según plasmó en el escrito que presentó en la oficina judicial, se encontraba en su vehículo en compañía de una mujer del país vecino a la que, supuestamente, se negaron a prestar asistencia médica en Melilla. Por este motivo, pretendían acudir a un hospital marroquí. Guardando cola en el paso fronterizo, el agente y presunto agresor le indicó que se cambiara al carril izquierdo, por el que circulaban los trabajadores del contrabando.
Las malas formas
Ante la insistencia del agente, siempre según la versión del denunciante, el melillense le indicó que podía registrar el automóvil si así lo quería, que no llevaba ninguna mercancía encima. «Le dije que estoy enfermo y que llevaba a una señora enferma al hospital de Marruecos», relata. A esto, que el guardia civil le respondió de malas maneras: «Sí, aquí estáis todos enfermos».
Según expuso el ciudadano, el agente le agarró de la camisa para sacarlo del coche y tirarlo al suelo. Entonces, la mujer le preguntó al guardia el porqué de su actuación, a lo que respondió lanzándola también al suelo, según el testimonio del ciudadano. El melillense aseguró que gracias a la intervención de varios marroquíes, que reprocharon al agente su comportamiento, se pudieron levantar del suelo e incorporar al vehículo.
No obstante, el hombre lamentó que, al tirarlo el agente al suelo, perdió la cartera y también un crucifico del Tercio.
Niegan atención sanitaria
El mismo individuo interpuso una denuncia contra la Seguridad Social de Melilla por negarse a atender, según su versión, a una mujer marroquí a la que llevó primero a Urgencias y luego al ambulatorio del centro por un intenso dolor de muelas. El melillense lamentó que la señora no fue atendida, a pesar de contar con un seguro médico, ya que le pedían «el dinero por delante». Después de mucho insistir sin éxito, siempre según la versión de este ciudadano, decidió llevarla al hospital marroquí, donde le extrajeron dos muelas.
