Los hechos se sucedieron a las once y cuarto de la noche de este pasado domingo cuando el repartidor de la Pizzería Florida, fue sorprendido por un atracador oculto en el portal de la vivienda en Las Palmeras en la que acaba de llevar un pedido. El atracador surgió de la sombra portando un machete de grandes dimensiones y una careta de látex de una conocida película de terror. La víctima no tuvo más remedio que entregarle la recaudación de la noche, unos doscientos veinte euros. La victima relata que su jefe, propietario de la pizzería Florida, la encargó que llevara un pedido a uno de los bloques del barrio de Las Palmeras. En el momento de realizar la llamada, se informó al cliente que por decisión de la empresa, en esta barriada las entregas no se hacían a domicilio, sino que el cliente debía bajar a la calle y recogerlo de manos del repartidor, que no debe abandonar su motocicleta. Ante la insistencia del interlocutor y dado que en el barrio "tenemos muy buenos clientes", indica el propietario, ordenó al repartidor que llevara el encargo a la misma puerta.
Robo
Cuando llegó a la barriada, cuando la víctima estacionó la motocicleta, "un joven desde la ventana le dijo que dejara la moto, que él la vigilaría y que subiera a darle la pizza". En el momento de la entrega, según recoge la denuncia, el repartidor notó que el cliente "estaba muy nervioso", pero que aún así se hizo intercambio con rapidez del pedido y el pago del encargo, por lo que se dirigió rápidamente a la calle a recoger su motocicleta. Cuando llegó a la planta baja, se encontró con un individuo ataviado con una máscara de látex, imitando algún tipo de monstruo de película, posiblemente Scream, que llevaba guantes y un chaquetón negro. El sujeto en cuestión, empuñando un machete de grandes dimensiones, le dijo: "dame todo lo que lleves o te mato", y acto seguido le golpeó con el cuchillo en la cabeza, sin llegar a causarle daño alguno porque llevaba puesto el caso de la moto. La víctima le explicó al asaltante que llevaba la recaudación del día, unos 220 euros en billetes y monedas, que se lo entregaría todo pero que no le hiciera daño, porque era padre de familia. No satisfecho con este dinero, golpeó de nuevo a la víctima, esta vez en el brazo, para conminarle a que le entregara su cartera, y al comprobar que no tenía dinero, se la devolvió, para seguidamente salir corriendo hacia la calle dejando al repartidor, que pudo regresar a su empresa y relatar lo ocurrido a su jefe. El hombre no precisó asistencia sanitaria.
El propietario de la pizzería, Ahmed Sebbah, explicó a este diario que en los veinte años que tiene su establecimiento en Melilla, ha sufrido el robo de seis motocicletas, por lo que se decidió que en barriadas como Las Palmeras, "donde tenemos buenos clientes", las entregas se hacen en plena calle. Señala que a raíz del robo del otro día, aunque seguirán respondiendo a pedidos de esta zona, sí que el intercambio se hará en la calle, algo que recomienda hagan el resto de pizzerías y establecimientos de comida a domicilio que operan en la ciudad, por el bien de sus trabajadores. Confía que pronto sea detenido el autor del robo y sus cómplices.
