Un guardia civil resultó ayer herido cuando prestaba servicio en el paso de Barrio Chino, tras caerse y dañarse los ligamentos de una rodilla. La causa fue un incidente que instantes antes había provocado un porteador cuando trataba de colarse en el paso específico para las mujeres y personas con dificultades. Tras la caída del agente, además, se formó una avalancha de porteadores que la Guardia Civil pudo controlar a tiempo. Según informaron a MELILLA HOY fuentes de la Guardia Civil, los hechos ocurrieron a las 9.20 horas en el paso fronterizo de Barrio Chino, cuando el guardia civil que controlaba la canalización reservada a las mujeres y personas más débiles físicamente se percató de que un hombre quería colarse en vez de respetar su turno para pasar la frontera en las otras colas.
Cuando fue a interceptarlo, y sin que se diera agresión alguna, el guardia civil tropezó y todo el peso de su cuerpo recayó sobre su rodilla. El resto de guardias civiles que controlaban el resto de las colas acudieron a socorrer a su compañero, que se había quedado tendido en el suelo.
Fue en ese momento, según informaron fuentes del Instituto Armado, cuando los porteadores aprovecharon para avanzar hacia el paso fronterizo, produciéndose una avalancha que la Guardia Civil pudo controlar a tiempo sin que se produjeran más incidentes ni fuera necesario cerrar la frontera.
El agente herido tuvo que ser trasladado a Urgencias del Hospital Comarcal, donde las pruebas detectaron daños en los ligamentos de una rodilla. Tuvo que causar baja para el servicio.
