Al menos cuatro inmigrantes lograron saltar ayer a primera hora la valla fronteriza pillando “casi por sorpresa” al férreo dispositivo de seguridad desplegado a ambos lados del perímetro. Formaban parte de un grupo de 150 subsaharianos que protagonizaron el intento de entrada sobre las 6.30 horas en el dique sur, por la zona de la planta depuradora, de los cuales alrededor de 40 consiguieron aproximarse a la alambrada. Dos guardias civiles resultaron heridos leves en este nuevo intento de salto a la valla, el segundo del año que termina con entradas irregulares en Melilla. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani incidió en que la rápida actuación de la Guardia Civil y las fuerzas marroquíes impidió que lograra su objetivo el grueso del grupo que protagonizó el intento de entrada, formado por unos 150 inmigrantes. Según dijo, sólo unos 40 o 45 lograron acercarse a la valla por el dique sur, “una zona un poco dificultosa” que pilló “casi por sorpresa” a los efectivos de seguridad.
Aunque la Delegación del Gobierno había informado inicialmente de que habían logrado entrar a Melilla 7 subsaharianos, El Barkani aclaró posteriormente que hasta ese momento sólo se podía confirmar la entrada de cuatro personas, que son las que han llegado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), aunque abrió la puerta a que la cifra se incrementara a lo largo de la jornada. “Podría haber un quinto o un sexto”, comentó el delegado, aunque no hubo novedades en la versión oficial en el resto de la jornada.
La Delegación del Gobierno sí destacó que la “rápida actuación” de las fuerzas marroquíes y de la Guardia Civil, que desplegó su dispositivo anti-intrusión, logró frustrar “con éxito” el salto a la valla “casi en su totalidad”.
Dos guardias civiles heridos
El intento de entrada se saldó con dos guardias civiles heridos leves cuando participaban en el dispositivo antiintrusión. El Barkani explicó que los dos agentes requirieron asistencia sanitaria en el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal, uno por un tirón en la espalda y otro por una lesión en la cadera.
El delegado puntualizó que estas lesiones no fueron fruto de agresiones por parte de los inmigrantes, sino derivadas de la propia actuación policial en el dispositivo antiintrusión, ya que a uno de los agentes “se le cayó encima” uno de los subsaharianos.
El delegado del Gobierno no tenía constancia de que entre los inmigrantes que lograron entrar a Melilla hubiera heridos.
El último intento de entrada a Melilla se produjo el 8 de abril, cuando 20 subsaharianos trataron de saltar los seis metros de altura del perímetro fronterizo en la zona cercana al cementerio musulmán y 8 consiguieron entrar a Melilla.
