La Policía Local detuvo ayer a un conductor marroquí que provocó un aparatoso accidente de tráfico en la calle Ibáñez Marín a primera hora de la mañana, aunque solo se registraron daños materiales. El conductor dio positivo en el test de alcoholemia y está a la espera de que salgan los resultados del análisis por si hubiera consumido también estupefacientes.
Según han informado a MELILLA HOY fuentes policiales, el accidente se registró poco antes de las nueve de la mañana, cuando el vehículo, que iba circulando con maniobras antirreglamentarias, colisionó contra dos coches estacionados y se empotró finalmente contra la fachada de una vivienda taponando la entrada. Eso impidió que sus habitantes pudieran salir a la calle hasta que una grúa retiró los coches. Antes, los Bomberos habían desactivado las baterías para evitar un cortocircuito que pudiera provocar un incendio.