Esta cifra, más baja de lo habitual, demuestra el “blindaje absoluto” al que, según AI, está sometida la frontera
Este sábado se ha cumplido un año del 24-J en la valla de Melilla, una de las mayores tragedias en una frontera española, que supuso, además de decenas de víctimas mortales, heridos y desaparecidos, un punto de inflexión en el perímetro melillense, donde no se han vuelto a registrar intentos de entrada masivos desde entonces.
Según los datos oficiales del Ministerio del Interior, solo 138 migrantes han podido acceder a Melilla de manera irregular vía terrestre en este año transcurrido, casi tantos como los 133 que lograron entrar a la ciudad el 24 de junio de 2022.
Se trata, según fuentes policiales consultadas por MELILLA HOY, de una cifra muy baja, nada habitual en el histórico de las estadísticas de inmigración irregular en Melilla, ya que representa apenas el 10 % de todas las entradas contabilizadas el año pasado en Melilla, que fueron 1.175.
Además, las mismas fuentes apuntan otra clave, y es que los 138 migrantes que han podido entrar por tierra en Melilla después de la tragedia lo han hecho en intentos individuales o muy minoritarios, pero también hay una parte que no accedieron por la valla, sino por el paso fronterizo terrestre, probablemente escondidos en vehículos.
Estas cifras son una muestra del “blindaje absoluto” al que está sometida la frontera de Melilla tras el 24-J, según Amnistía Internacional, cuya representación más gráfica la protagonizó un migrante que, el pasado mes de diciembre, sorprendió a todo el mundo accediendo a la ciudad sobrevolando la valla usando un parapente.
Aparte de este método novedoso, que a priori no se ha vuelto a repetir, la enorme dificultad de saltar la valla por ese “blindaje” ha derivado la presión en la vía marítima y, según apunta CEAR, también ha desviado la ruta migratoria hacia Ceuta.
Solo 15 migrantes en el CETI
Esa tranquilidad en la valla se traduce en unos niveles ínfimos de ocupación en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde actualmente solo hay 15 personas acogidas, ninguna de ellas de origen sudanés, que era la nacionalidad de prácticamente todos los migrantes que accedieron a la ciudad el 24-J.
Según ha informado a este Diario la Delegación del Gobierno en Melilla, la escasa cifra de residentes que hay en el CETI actualmente, con capacidad para unas 800 personas, se debe a la política de traslados de migrantes a la península que se empezó a aplicar, sobre todo, desde que se puso fin a las limitaciones de movilidad tras la pandemia del coronavirus.
También el año pasado hubo un ritmo importante de traslados, ya que, antes del 24-J, había en el CETI algo más de 200 migrantes acogidos, muchos de ellos integrantes de los numerosos grupos que consiguieron entrar a Melilla en los saltos masivos consecutivos de principios de marzo de 2022, mucho más mayoritarios en cuanto a entradas que el del 24 de junio.
Un año después del trágico intento de entrada, una de las denuncias públicas en las que coinciden todas las ONG es en la ausencia de responsabilidades, poniendo el foco en el archivo de la investigación que hizo la Fiscalía, decretado en la víspera de Nochebuena, mientras que el Defensor del Pueblo consideró en la suya que los 470 rechazos en frontera practicados por agentes españoles el 24-J habían sido ilegales.
Ahora la incógnita está en saber qué pasará con la querella que acaban de presentar cinco ONG en un juzgado de Melilla para que la Justicia investigue los hechos.
Marruecos ha impedido la emigración a 25.519 personas en lo que va de año
El Ministerio del Interior marroquí ha informado este sábado de que ha impedido el viaje de 25.519 personas que pretendían llegar irregularmente a Europa en los cinco primeros meses del año 2023, con lo que suma unos 366.000 intentos frustrados en los cinco últimos años.
El informe, recogido por la agencia de noticias oficial marroquí, MAP, recoge que en 2022 fueron 70.781 los intentos frustrados por las autoridades marroquíes.
Además, unos 90.000 migrantes han sido rescatados en el mar en los últimos cinco años; 12.478 en 2022 y 3.150 en los cinco primeros meses de 2023.
Por otra parte, hasta finales de mayo se han desmantelado 117 redes criminales de tráfico de migrantes. En 2022 fueron cerca de 290 y unas 1.500 en los cinco últimos años.
En cuanto a los intentos de salto de la valla en Ceuta y Melilla, en los últimos cinco años se han frustrado un centenar de intentos en los que han participado unas 17.500 personas.
Solo en el año 2022 hubo 16 intentos repelidos y un solo intento en los cinco primeros meses de 2023 «gracias al fortalecimiento del sistema de lucha contra la migración irregular», ha destacado el Ministerio del Interior marroquí.
