La Asociación de Diabéticos de Melilla (ADIMEL) ha afirmado que un 20% de la población de la ciudad autónoma padece diabetes, la mayoría de tipo 2, que es una patología “silenciosa” y hace “bastante daño”, provocando problemas cardiovasculares o hipertensión arterial.
“Todo lo derivado a que es una patología grave”, ha señalado a los medios la presidenta de la entidad, Mercedes Cohen, que explica que la de tipo 1, en cambio, es más frecuente en los jóvenes, que son “insulinodependientes desde el minuto cero”.
Cohen ha revelado que el porcentaje de diabéticos en Melilla es superior en comparación con otras regiones españolas en número de habitantes debido a factores como un estilo de vida sedentaria o una mala gestión alimentaria.
A nivel nacional, los datos tampoco son “muy alentadores”, tal y como ha reconocido el presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), Juan Francisco Perán, que cifra en aproximadamente seis millones las personas que padecen esta enfermedad, de los cuales el 80% serían de tipo 2.
No obstante, lo que es más “alarmante” a su juicio es que hay cerca de dos millones de personas con diabetes sin diagnosticar en España, y es por eso por lo que reivindica que se hagan campañas de prevención y un diagnóstico precoz para evitar “las complicaciones derivadas de un mal control”.
De este modo, y conscientes del “largo camino por recorrer en la mejora de la calidad de vida de los pacientes”, el presidente de la Federación se ha comprometido a seguir trabajando para conseguir una educación diabética de calidad, igualdad en tecnología y fármacos, material y asistencial sanitaria de calidad, asistencia psicológica o la implantación de la enfermería escolar, entre otros.
“Esto no es solo labor de las administraciones públicas, sino que tenemos que ir todos de la mano”, ha aseverado.
Un local para ADIMEL
Por su parte, el vicepresidente tercero del Gobierno de Melilla, Daniel Ventura, ha avanzado ante los medios que la Administración local trabaja en la búsqueda de un local para ADIMEL para fortalecer el asociacionismo y el apoyo social a las familias de las personas que padecen diabetes, una medida que han aplaudido tanto la presidenta de la entidad melillense como el máximo responsable de FEDE.
