El Salón Dorado del Palacio de la Asamblea de Melilla albergó ayer el acto de toma de posesión de diez nuevos agentes de Policía Local y tres bomberos para el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), tras superar sus respectivas convocatorias de oposiciones y fases formativas durante varios meses. Uno a uno fueron llamados al estrado para recibir su credencial como nuevos funcionarios de manos del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, quien les dio la enhorabuena tras superar unas oposiciones “duras y difíciles”, con “pruebas muy exigentes”, gracias a un esfuerzo individual que les ha hecho ganarse su plaza.
No obstante, les recordó que ser agentes de la autoridad no significa estar por encima de la sociedad, sino “al lado de ella”, ya que los ciudadanos son “los jefes” de quienes se dedican “a la cosa pública”. Por ello, les pidió que se esfuercen en su trabajo diario porque “merece la pena” aunque sean profesiones “muy exigentes”.
Imbroda subrayó además que desde que es presidente de la Ciudad Autónoma han salido ya “unas cuantas promociones” para el Cuerpo de Policía Local, algo que para él es una satisfacción y “un momento emotivo porque pasan generaciones de gente cada vez más preparadas para rendir servicio a la sociedad”.
El mandatario local también recordó en su intervención que próximamente saldrán nuevas convocatorias de plazas para la Policía Local y los Bomberos, a pesar de que por la Ley de Estabilidad Presupuestaria la Ciudad Autónoma no ha podido sacar todas las plazas que hubiera querido.
Los aspirantes idóneos
Por su parte, el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, también felicitó a los nuevos agentes, de los que dijo que han demostrado ser “los aspirantes idóneos y mejor cualificados”, fruto de su “esfuerzo contante para formar parte de dos profesiones dedicadas al servicio público”.
El consejero también se mostró “muy orgulloso” de los nuevos efectivos que suman ambos cuerpos y se mostró a su disposición.
