Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La columna de Salido

Terrorismo y miedo perpetuo

Son bastantes años ya los que llevamos viviendo en “democracia”, la entrecomillo porque en determinados casos, mandatos y algunas leyes aprobadas en mayoría, desgraciadamente dejan mucho que desear. Al mismo tiempo, en este país pasamos y seguimos durante mucho tiempo con el calvario de un terrorismo que de forma casi ininterrumpida ha ido golpeando a muchas personas, dejando un reguero de muerte y miedo imposible de olvidar.

ETA mató en toda España (afortunadamente hace algún tiempo que no), causando en algunos casos verdaderas masacres indudablemente muy graves, llevándose por delante pero actuando cobardemente por detrás a muchas personas que nada tenían que ver, en muchas ocasiones, con el llamado “problema vasco”. No obstante, a pesar de correr cierto peligro, sobre todo en Euskadi y también en Madrid capital, en el resto del país no se sentía tanto ese riesgo de atentado. No era una sensación persistente, no la creíamos probable. Sabíamos que el conflicto se localizaba sobre todo en dos zonas concretas, y aquellos que residíamos en otros lugares, quizás, estábamos más atemorizados por la inestabilidad política que generaban esas muertes o viles asesinatos dentro de esa incipiente democracia, que por la posibilidad de convertirnos en víctimas.

Ahora, tras los atentados de París, las sensaciones son socialmente distintas. Sabemos que en Cataluña, sobre todo reside la comunidad salafista (de predicación no yihadista) más numerosa de España, que si bien no es favorable al terrorismo, tiene una doctrina bastante más radical que la católica, especialmente muy contraria a los derechos de la mujer. Además, los terroristas islámicos no huyen como lo hacían los etarras. La mayoría mueren en los atentados, lo que hace que se haya creado una psicosis centrada, sobre todo, en aquellos lugares o eventos donde se reúna un importante número de personas.

Se de uno que dijo no a la invitación de un concierto de Madonna, algunos renunciaron a asistir al partido Real Madrid Barcelona de hace unas semanas y al de Champions del pasado martes. Indudablemente se da el miedo, hay mucho temor y eso es humano, en ocasiones por nosotros mismos y otras por nuestras familias. Se pueden dar casos de más asesinatos individuales o como ha ocurrido hace dos días ese asalto cobarde talibán a la embajada española en Kabul, aunque diga el ministro que no fue directamente a ella, pues menudo error, según he leído 12 horas duró más o menos el asalto, y posiblemente no fue peor gracias a la intervención/ayuda de soldados estadounidenses y noruegos.

España está integrada en diversas organizaciones mundiales, como es el caso de Naciones Unidas y nuestra colaboración tiene sus riesgos desgraciadamente. Mi más sincero pesar con familiares, compañeros y amigos de de los fallecidos en ese atentado terrorista, en este caso talibán, como podía haber sido de Al Qaeda o de ISIS/DAEHS (los mismos perros con los mismos collares y mucha mala sangre). He oído también, que un hermano de uno de los policías fallecidos ha escrito una carta o documento pidiendo que por favor, no sea utilizada la muerte de su hermano para hacer campaña política. A mi y creo que a muchos más nos suena eso de algo y un partido político especialmente no ha dudado nunca en hacerlo, incluso, cuando mataba ETA en tiempos de Felipe González especialmente a algún militar, en aquellos actos de homenaje merecidos al aire libre se escuchaban muchos gritos contra el gobierno socialista que no eran precisamente democráticos, sino más bien todo lo contrario.

Espero y confío en que esta noche Sánchez (al que todos los paridos atacan ¿Por qué será?) sea lo suficientemente inteligente y si menciona a estos dos policías españoles muertos es el cumplimiento del deber, lo sea solo para expresar su condolencia y el apoyo en este caso incondicional al gobierno, y a todas nuestras fuerzas armadas. Así daría ejemplo a quienes en otras ocasiones no han sido respetuosos, lo utilizaron en muchas ocasiones de forma partidista y eso que el propio Aznar les llamó “movimiento de liberación vasco”, que podría haberse llamado según él con las siglas “MLV” y no precisamente ETA. El “otro clásico”, el político, esta noche ¿Será el último del bipartidismo? El día 20 y sucesivos lo sabremos. Usted lo vote bien y el resultado derive en un Gobierno y Parlamento que supere en cosas positivas a los habidos hasta la fecha.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€